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La temporada pasada fue un total fiasco para Caribes de Anzoátegui. La escuadra que ha servido de fomento para figuras de la talla de Magglio Ordóñez, Carlos Zambrano y Víctor Martínez, se hundió en el foso de la tabla de posiciones, llegando a un récord para la franquicia en derrotas con 41, en una situación que descorazonó a fanáticos y peloteros por igual.
Luego de una reestructuración en la cual se cambió su Gerencia, se remozó de forma sustancial su estadio y se incorporó a un manager novel en estas lides, pero con experiencia dentro del mundo del béisbol como pocos, Caribes un año después llega, para muchos de forma sorpresiva, a empatar el liderato de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional con los Leones del Caracas, después de una importante barrida contra los Tigres de Aragua los días martes y miércoles en Puerto la Cruz.
Después de una primera semana en la cual los indígenas apabullaron en triunfos, luego disminuyeron su ritmo productivo al punto de quedar de penúltimos en la pizarra, pero gracias al bateo tórrido mostrado por figuras como el infielder Alexi Amarista y el recién llegado Juan Pablo Camacho, ahora se encuentran disfrutando de la cima del complicado y exigente béisbol venezolano.
"Nuestra meta es clasificar de primeros, y hemos demostrado que tenemos los elementos para hacerlo", expresó su Gerente General, Samuel Moscatel, entre los avatares del día a día del equipo, entre venta de boletos hasta el conseguir que sus peloteros importados puedan mantenerse comunicados con sus familiares en los Estados Unidos.
Amarista, diminuto jugador del cuadro de apenas 5 pies y 8 pulgadas de estatura, ha desplegado un bateo portentoso, convirtiéndose en líder en el departamento de carreras anotadas (41) y triples (4), dueño del quinto puesto en los mejores impulsores del campeonato (32), tercero en dobletes (14) y quedando en cuanto a promedio ofensivo (.357) apenas a once puntos por debajo del actual líder, Josh Kroeger de los Leones.
Una faceta hasta ahora poco conocida para Amarista fue la de jonronero: su tamaño y características como bateador lo hacen un candidato ideal al primero o segundo puestos de la alineación; sin embargo, actualmente es tercero en el orden ofensivo, debido a su poder. Es el segundo mejor jonronero de la Liga con nueve, uno menos que Luis Jiménez, de los Cardenales de Lara y líder en esa categoría.
"He tratado de evitar tener mentalidad de slugger", expresó Amarista recientemente en entrevista con el diario venezolano Meridiano. "Es cierto que al empezar a sacar cuadrangulares empecé a ser poco paciente a la hora de hacer swing, pero debo entender que los jonrones salen solos, ahora estoy buscando nada más colocar la pelota por el lado contrario, conectar líneas".
Mientras tanto, Camacho se ha convertido en un pelotero de alto impacto con apenas dos semanas de acción luego de su regreso de Colombia, donde también dejo números importantes con las Águilas de Bogotá. Ha sido premiado como Pelotero de la Semana de forma consecutiva en par de oportunidades. En la última semana, conectó 11 indiscutibles en 25 turnos, incluyendo par de dobles y tres vuelacercas, dejando promedio de .440, empujando 12 anotaciones, nada más y nada menos.
El trabajo hecho por el staff comandado por el dominicano Julio Franco, quien lleva en su haber décadas como pelotero activo, pero quien se estrena como manager. Su labor hecha con la tribu oriental, que muestra carencias notables en renglones como el relevo intermedio, lo ha llevado a ser nombrado como uno de los principales candidatos a Manager del Año.
Faltan pocos días para culminar la temporada regular en Venezuela, y Caribes ha destacado a punto tal que su clasificación es prácticamente segura; en un panorama en el cual otras novenas como Navegantes del Magallanes y Cardenales de Lara parecen languidecer y enfrentarse a una eliminación para el round robin semifinal.
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