jueves, 24 de febrero de 2011

Academias refuerzan seguridad

EL CARIBE Boca Chica. Las organizaciones de Grandes Ligas que operan aquí se vieron forzadas a realizar inversiones para aumentar la seguridad en las academias con el fin de evitar que sus jugadores salieran sin consentimiento de los superiores.
Ejecutivos de estas instalaciones, admitieron que las mismas están ubicadas en zonas que ofrecen diversiones peligrosas para los jóvenes que comienzan sus carrera en la pelota profesional.

“El área es difícil. Tenemos una seguridad extra, aparte de la que brinda Baseball City”, admitió José Serra, director de la academia de los Cachorros de Chicago.

El reconocido scout relató que la organización dejó libre a tres jugadores porque salieron y regresaron en horas de la madrugada, en un hecho ocurrido hace tres años. “Eran jugadores buenos, con talento, pero nos obligaron a decidir entre ellos y el mantenimiento de nuestra disciplina”, explicó.

Los Yankees de Nueva York cuentan con un moderno equipo de cámaras enfocadas en los principales puntos de su instalación. Desde un monitor ubicado en su oficina, Joel Lithgow puede observar un monitor con imágenes de nueve lugares estratégicos y así controlar la entrada y salida de los prospectos.

“Tenemos pocos problemas de este tipo. Sabemos lo peligroso de Boca Chica y ya tenemos más de 100 peloteros en la academia”, dijo Lithgow, gerente de la facilidad del equipo, ubicada en la carretera de Jubey.

En Baseball City conviven siete equipos y los parámetros de seguridad, al igual que las disposiciones disciplinarias, son diferentes en cada una de las academias.

Mientras, Cachorros y Cascabeles Arizona no permiten que los jugadores salgan al pueblo los días de semana, los Medias Blancas de Chicago ceden permisos cada tarde, aunque de manera controlada. También tienen facilidades de Baseball City los equipos Rockies de Colorado, Rojos de Cincinnati, Mellizos de Minnesota y Orioles de Baltimore.

“Está prohibido salir de la instalación sin el consentimiento del staff. Por aquí hay mucha oscuridad. Lo más lejos que llegan es (al frente de) la puerta del complejo, donde hay un colmado, una heladería y un puesto de empanadas”, apuntó Luis Urueta, colombiano que funge como coordinador de Arizona.
“Hay problemas, pero mis jugadores no son de esos”
Las de Baseball City, junto a la facilidad de los Gigantes de San Francisco que funciona en la Fundación Rawlins, son las instalaciones más cercanas a la playa de Boca Chica y a las casas de citas que las personas de aquí dicen que son frecuentadas por los prospectos.
Los ejecutivos admiten el problema general, pero al mismo tiempo salen en defensa de sus muchachos. “Tenemos suerte aquí. Nuestros muchachos son gente buena dedicados a jugar pelota”, aseguró Rafael Santana, quien dirige a los Medias Blancas de Chicago. El extorpedero de Grandes Ligas dijo que sus jugadores pueden salir al pueblo cada tarde hasta las 6:30.
Los protagonistas
Rafael Santana
Medias B. Chicago

“Lo importante aquí es la disciplina. Tengo tres hijos en edades parecidas a la de los jugadores y el mismo sistema de mi casa lo empleo aquí. Sabemos que necesitan distraerse y para eso tienen mesas de dominó, play station y televisor”.
José Serra
Cachorros de Chicago

“Varios coaches duermen en el complejo y vigilan que todos los jugadores estén en sus respectivas habitaciones a más tardar a las 10:30. Hace mucho que no enfrentamos un caso serio de indisciplina”.
Joel Lithgow
Yankees de Nueva York

“Estamos en la carretera de Jubey y esta es peligrosa, por eso prevenimos a los prospectos de accidentes de tránsito que son frecuentes aquí. Un sistema computarizado para entrada y salida nos evita problemas”.
Luis Urueta
Cascabeles de Arizona

“Los inconvenientes existen, pero nosotros no hemos tenido problemas recientemente. Tratamos de educar a los jugadores y hacerles entender que hay muchos peligros fuera de aquí, comenzando con la oscuridad del área cercana”.

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