viernes, 4 de marzo de 2011

Los tropezones han ayudado a Ervin Santana a madurar

MLB TEMPE, Arizona - El dominicano Ervin Santana, quien a sus 28 años está a punto de comenzar su séptima campaña en Grandes Ligas, se ha convertido en "el viejo" del cuerpo monticular de los Angelinos, ya que ha reemplazado a Scot Shields como el pitcher que más tiempo lleva con el conjunto.
"Por el tiempo, sí", dijo Santana. "Pero no por la edad, porque aún soy joven".
Santana, quien viene de una temporada en la cual se apuntó 17 victorias y lanzó 222 y 2/3 entradas - las mejores marcas de su carrera - reconoce que llegó a los entrenamientos un poco más corpulento, más fuerte y mejor pulido.
Una joya representa su prioridad principal en el 2011.
"Quiero un diamante - en un anillo de Serie Mundial", dijo con una sonrisa radiante.
También hay otros incentivos.
"Mi meta es mejorar todos los años", dijo. "Antes, 16 (triunfos) era mi mejor marca y quería ganar 17. Ahora que tengo 17, quiero más: 18 o 19, quizás hasta 20".
Al decir eso, le brilla la mirada.
"Tenemos el equipo para lograrlo", dijo Santana. "Sabemos que tenemos que jugar mejor béisbol que el año pasado y que podemos. Sólo necesitamos un poco más de confianza".
Santana está bien consciente de lo esencial que es tener confianza en uno mismo. Hubo una época en la que tocó fondo de una manera que no comprendía.
"Todos los años aprendes algo nuevo", dijo. "Aprendes de todos tus errores. Si no cometes errores, no vas a aprender. Cuando vienen malas rachas, sabes cómo afrontarlas porque lo has hecho antes. Sabes que no puedes reaccionar desproporcionadamente como quizás lo hacías cuando eras más joven".
En el 2005, Santana tuvo marca de 12-8 con efectividad de 4.65 en 23 aperturas por los Angelinos. Comenzó la temporada en Doble-A Arkansas y en poco tiempo dio el salto a la Gran Carpa.
El oriundo de San Cristobal alzó el vuelo en el 2006, campaña en la que tuvo foja de 16-8 con promedio de carreras limpias de 4.28. Parecía destinado al éxito, pero en el 2007 terminó con 7-14 y efectividad de 5.76. Fue enviado a Triple-A Salt Lake, lo cual no lo ayudó con su autoestima.
"Esa fue una época muy difícil", dijo Santana al acordarse. "Estaba tratando de hallarme en la lomita y los medios siempre me preguntaban por qué lanzaba tan mal. Fue la primera vez que tuve dificultades y no entendía por qué".
Fue en esa ocasión que Santana descubrió el valor de tener compañeros experimentados. El venezolano Kelvim Escobar le fue de mucha ayuda y el dominicano Bartolo Colón lo ayudó a estabilizarse.
"Ellos habían pasado por problemas en sus carreras y me dijeron que lo iba a superar", dijo Santana. "Su experiencia fue de mucha ayuda. Ahora puedo acercarme a un muchacho joven y decirle, 'No te preocupes; yo pasé por eso'.
"No quisiera que nadie pasara por lo que yo pasé, pero sucede. Cuando vienen tiempos malos, no hay que darle mucha mente. Tratar de relajarse y hacer las cosas pequeñas que eres capaz de hacer y ahí es cuando pasan cosas buenas".
La filosofía que Santana adoptó durante esa larga y ardua temporada le fue útil dos años después.
En el 2008, fue convocado al Juego de Estrellas y terminó con marca de 16-7 y promedio de carreras limpias de 3.49 en 32 aperturas. Ponchó a 214 rivales y superó sus problemas en la ruta para terminar con 11-2 fuera del Angel Stadium.
Debido a una lesión en el codo izquierdo que sostuvo durante los entrenamientos, Santana se perdió las primeras seis semanas de la campaña del 2009. En sus primeras seis aperturas ese año, tuvo 1-3 con efectividad de 7.47.
Pero en esa ocasión no luchó contra sí mismo ni tampoco se puso a pensar que su mundo se le estaba derrumbando. Logró mantener la compostura y tuvo foja de 7-3 con promedio de carreras limpias de 3.90 después del Juego de Estrellas.
Santana sacó cuatro outs el jueves en su primera apertura de la pretemporada contra los Reales, en la cual permitió dos vuelacercas. Dice que se sintió bien y que mantuvo bajitos sus lanzamientos. El manager Mike Scioscia estuvo de acuerdo.
"Ervin lanzó bien", dijo Scioscia. "Hizo su trabajo".
Santana ocupa el tercer puesto en una rotación de los Angelinos con mucho potencial encabezada por Jered Weaver y Dan Haren. El boricua Joel Piñeiro y Scott Kazmir ocupan los últimos dos puestos.
Piñeiro, Haren, Kazmir Scott Downs y el quisqueyano Fernando Rodney llevan más tiempo en Grandes Ligas, pero Santana tiene cinco años y 104 días con los Angelinos, más que cualquiera de los demás.
"Tenemos muchachos que no son de edad avanzada, pero todos tienen experiencia", dijo Santana. "Igual que yo. Sabemos lo que estamos haciendo. Es simplemente cuestión de hacerlo".

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