Sergio Scariolo, entrenador de la selección española, y Kestutis Kemzura, seleccionador lituano, propondrán una auténtica partida de póquer en el partido de preparación que ambos disputarán mañana sábado en el Madrid Arena como preparación para el Eurobasket.
España y Lituania son viejos conocidos y entrañables enemigos en lo que a baloncesto se refiere. Por segundo año ambos equipos se enfrentarán en amistosos de preparación, aunque en esta ocasión, además, compartirán grupo inicial en el campeonato de Europa.
Esto significa, teniendo en cuenta además de que habrá otro partido amistoso en Lituania el próximo 18 de agosto, que los dos seleccionadores buscarán poner a punto a su equipo, intentarán descubrir los puntos débiles del rival y, por supuesto, enseñar lo mínimo posible de su estrategia. Una partida de póquer en toda
regla.
En los últimos compromisos, España ganó a Lituania en el amistoso que se disputó el 20 de agosto del año pasado por 94-75, pero en el Mundial de Turquía, los bálticos vencieron por 73-76 y finalmente se hicieron con el bronce mundialista.
Lituania acude con todo lo que tiene. Serán los anfitriones del Europeo y quieren llegar lo más alto posible en su casa, en su templo, pues bien es sabido que en ese país el baloncesto es más que un deporte y alcanza casi el rango de religión.
La selección española tras jugar y ganar con solvencia a Francia en Almería, aunque con los lógicos desajustes, ha tenido dos días de descanso para que los músculos de los jugadores acepten la gran carga de trabajo físico que han realizado hasta el momento.
Scariolo ya ha reducido el grupo hasta trece jugadores, tras cortar a Xavi Rey y Rafa Martínez, con lo que sólo falta un descarte para tener el equipo definitivo.
Los trece jugadores se reunirán hoy a comer en Madrid y por la tarde tendrán una nueva sesión de entrenamiento, para mañana por la mañana hacer una sesión de tiro antes del partido. De momento, una de las mejores noticias es la ausencia de lesiones.
En el partido será seguido por tres mil quinientos voluntarios de la JMJ (Jornada Mundial de la Juventud) que acudirán a las gradas del Madrid Arena con camisetas rojas para apoyar a la selección.
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