El mes de los rosters grandes

KEVIN CABRAL...Llegó septiembre, el mes en que los equipos de Grandes Ligas reciben el beneficio (o problema) de aumentar sus rosters. Luego de jugar cinco meses con un límite de 25 jugadores, el máximo permitido aumenta a 40 durante el mes en cuestión antes de regresar a 25 para las series Post-Temporada. Es una regla que ha existido por décadas, aprovechando el ocio de los jugadores cuando la temporada de Liga Menor termina a principios de septiembre. Así pues, los equipos tienen la oportunidad de fortalecerse y mejorar su profundidad. En la realidad de estos tiempos, esta es una regla que puede provocar desventaja competitiva para los más débiles. Mientras los gerentes que manejan equipos de mercados grandes pueden subir a cuanto jugador deseen, aquellos con restricciones económicas normalmente tiene que conformarse con un número limitado de “refuerzos”, un número que vaya acorde con su presupuesto.Preferencias
El tipo de jugador
llamado puede ser muy distinto dependiendo de la situación del equipo en la tabla de posiciones. Un conjunto que esté en competencia buscará fortalecerse con piezas que puedan jugar un rol determinado y que preferiblemente tengan cierta experiencia. Recuerdo que, en los años de gloria de los Bravos de Atlanta, el dirigente Bobby Cox siempre incluía un tercer receptor en el mes de septiembre. Así tenía más flexibilidad si necesitaba utilizar a uno de sus receptores como bateador emergente sin tener que sacrificar otro puesto en su roster. Era una práctica que Cox mantenía para los playoffs, aún cuando los rosters regresaban a 25. En 1992, el tercer catcher que los Bravos lograron incluir en su roster de post-temporada era el dominicano Francisco Cabrera, quien pegó el sencillo que decidió el último partido de la Serie de Campeonato y llevó al conjunto a la Serie Mundial.
Esos equipos contendores también acostumbran a reclamar algún relevista zurdo que pueda darle profundidad al bullpen, o quizás a un jugador rápido que pueda hacer las veces de corredor emergente en un partido cerrado. Los objetivos de equipos que estén fuera de competencia son usualmente muy diferentes. Pensando más en el futuro, traerán jugadores a presentar credenciales para la próxima temporada o a recibir el beneficio de la exposición a las Grandes Ligas y la superior instrucción que allí reciben. Se ven casos donde un regular en uno de estos equipos puede ser enviado a la banca al final de la temporada para poder evaluar a uno más joven de la misma posición.
Descansos y tiempo de servicio
Un jugador que viene desde ligas menores puede ser utilizado para darle descanso a algún estelar que ha estado diariamente en acción durante la extenuante temporada. Así los equipos aprovechan la mayor profundidad para darles un respiro a sus principales figuras, a la vez que pueden evaluar a las caras nuevas con proyección para ser piezas importantes en el futuro cercano. Algo importante con relación al mes de Septiembre: Los días de servicio de un jugador se calculan en base a los días que permanece en el roster de 25 hombres. Por tanto, su estadía con el equipo grande en Septiembre no cuenta para fines de elegibilidad para arbitraje y agencia libre. Esa disposición es crítica para equipos de mercados pequeños que necesitan mantener control sobre los salarios de su material joven por el mayor tiempo posible. Ahora les recuerdo tres casos de jóvenes subidos en Septiembre que tuvieron gran impacto para sus equipos:
1. Francisco Rodríguez Anaheim, 2002: El venezolano, con 20 años, ponchó 13 bateadores en apenas 5.2 entradas durante la serie regular. Por múltiples lesiones en el bullpen de la tropa de Mike Scioscia, fue incluido en el roster post-temporada. “K-Rod” manejó la presión de los playoffs como un veterano, ganando cinco juegos (incluyendo uno en la Serie Mundial) y pasando por las armas a 28 bateadores en 18.2 entradas. Su contribución fue vital en la única corona de los Angelinos.
2. Marty Bystrom
Philadelphia, 1980: Bystrom fue subido el 1 de Septiembre, en un momento en que los Phillies eran parte de un triple empate en el primer lugar. El joven derecho lanzó una blanqueada en su primera salida y terminó el mes con marca de 5-0, ayudando a Philadelphia a ganar la división con apenas un juego de ventaja sobre los Expos de Montreal. Curiosamente, Bystrom fue incluido en el roster para los playoffs en lugar del fenecido dominicano Nino Espinosa, lesionado en aquel momento.
3. Brian Doyle, Yankees, 1978
Doyle bateó .192 durante tres estadías con los Yankees, la última de ellas en Septiembre. Pero el hombre se encendió en la post-temporada, cuando tuvo que sustituir al lastimado titular Willie Randolph. Doyle bateó .286 en la Serie de Campeonato y .438 en la Serie Mundial contra los Dodgers y fue uno de los héroes del partido decisivo con tres hits y un par de carreras impulsadas. Unos tres años más tarde, se retiró del béisbol.