Francia va muy en serio. El combinado francés, el equipo más fuerte del campeonato hasta este momento, ha vuelto a demostrar su fortaleza mental tras vencer en casa del anfitrión un partido que pareció escapársele de las manos en el tercer cuarto.
Lituania amagó de inicio (4-0) pero acabó sucumbiendo ante la asfixiante francesa, que secó las ideas del cuadro local, que se cargaba pronto de faltas, algo que aprovechaba Francia para abrir hueco desde el tiro libre (10-15). Hubo amago de reacción pero un triple de Kahudi para romper la zona báltica, en los últimos compases del primer cuarto, prolongaba el dominio galo: 16-18.
Tampoco despertó Lituania en el segundo acto, con más de tres minutos de sequía anotadora que Francia aprovechó para alcanzar la máxima (16-22). Los franceses, poco acertados en ataque, no permitían que su rival corriera ni les concedía tiros rápidos. El ritmo del choque estaba en su mano y, a poco que De Colo despertaba en ataque –gran inicio el suyo- y Batum se esmeraba desde el 6,75, el choque se hacía suyo: 21-30 (m.17). Empero, el empujón final de Songaila, la referencia lituana durante la primera mitad, abría más el partido al descanso: 28-34.
Sí cambiaron las tornas tras el intervalo. A pesar del acierto inicial de Parker y Batum, Lituania pudo correr, alentada por su público y, con triples de Jasaitis y Kaukenas, el pabellón se caía y había un partido nuevo. El 39-41 que reflejaba el luminoso duró varios minutos… hasta que otra vez Jasaitis acertaba desde el exterior para darle la vuelta al partido: 42-41. En la parte final del cuarto, Valanciunas puso de pie a la afición tras un inmenso tapón y cuatro puntos finales para que los suyos cerrasen el cuarto mirando desde arriba a su oponente: 46-43.
El canastón inicial de Lavrinovic para abrir el último periodo hacía intuir que se prolongaría la tendencia de los últimos minutos, con fiesta en el pabellón por la comunión entre equipo y afición y primera derrota de una Francia impotente ante la reacción del cuadro verde. Nada más lejos de la realidad. Diaw, tras 7 fallos iniciales, por fin encontró aro y su canasta animó a un equipo que comenzó a creer gracias a la fe de De Colo.
Un triple suyo le devolvía la iniciativa a Francia (52-54). Otra canasta replicaba la respuesta deJasikevicius, un par de tiros libres hacía que se escuchasen murmullos en las gradas y, otro canastón con su firma, disparaba a Francia en el luminoso. De Colo hacía de todo y lo hacía bien. Defensa, un par de robos importantísimos, rebote, dirección… y puntos, lluvia de puntos para el jugador del Valencia BC, que volvío a robar y a culminar un contraataque para dinamitar el partido (54-62, min.37).
Lituania intentó volver a levantarse del suelo merced a un Jasikevicius que jamás tira la toalla (62-66, m.38), pero entre que la defensa francesa seguía siendo una telaraña y que Francia estuvo atento en los tiros libres –y cuando fallaba Parker, ahí estaba Noah para rematar-, el partido se tiñó de azul en el bocinazo final: 67-73. Los lituanos solo pueden ser terceros… y hasta pueden caer eliminados. Los franceses, primeros o segundos según su resultado con España. Llegarán invictos.
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