jueves, 1 de septiembre de 2011

García y Charlie deben elevar su juego para bien selección de RD


ALEXANDER RODRIGUEZ...Dos victorias con historias distintas ha tenido la República Dominicana en sus primeras presentaciones en el Torneo Preolímpico de Las Américas que se celebra en Mar Del Plata, Argentina.
Un “paseo” por 30 puntos frente al débil equipo de Cuba y un triunfo “con el corazón en la boca”, viniendo de atrás contra un valeroso, pero inexperto quinteto de Venezuela.
“Las Torres Gemelas” versión RD han sido los jugadores más constantes en los primeros dos días: Al Horford y Jack Michael Martínez.
Han aportado la ofensiva cerca del aro, buena defensa, además de que han controlado los tableros.
Frente a los cubanos se vio bien Edgar Sosa con buenas penetraciones, aunque frente a Venezuela y un más talensoso grupo de jugadores de la periferia se vio limitado.
Luis Flores y Eulis Báez salieron de la banca y fueron claves en el triunfo frente a los venezolanos luego de estar detrás hasta por 17 puntos en el tercer cuarto. Flores aportó 15 puntos, defendió bien a la estrella Greivis Vásquez, ayudó con el control del balón y lució muy recuperado de su lesión en el codo.
Báez, uno de esos jugadores que “no mojan, pero empapan”, es todo un portento del juego de fundamento. Aporta un poco de cada cosa, no exige protagonismo y lo que no puede hacer con estatura y fortaleza lo ejecuta con velocidad e inteligencia en la zona pintada.
Otro que lució bien en el emocionante partido fue Ronald Ramón, quien haciendo las veces de armador suplente por Sosa, ejecutó bien en el juego parado, aportó puntos importantes y contribuyó al repunte en el cuarto final.
Sin embargo, hay dos piezas que han quedado en deuda todavía y sin cuyos aportes el equipo nacional no puede aspirar al milagro de lograr una de las dos plazas que hay en juego para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Ellos son, nada más y nada menos que Francisco García y Charlie Villanueva.
En el caso de Francisco parece cuestión de querer hacer las cosas “mejor que bien”.
Cierta ansiedad por aportar no le ha permitido dar todo lo que puede, sobre todo a la ofensiva.
Su tiro de tres puntos no ha estado cayendo como lo hizo en el Premundial del año 2009 en Puerto Rico.
Un poco más de paciencia, una salida de “pantalla” para tirar el triple y una que otra penetración buscando las faltas podrían mejorar su rendimiento.
En el caso de Charlie, luce totalmente fuera de forma.
Algo sobrepeso y sin ritmo a la ofensiva, que es la mejor parte de su juego. Dadas sus limitaciones defensivas, de la única manera que puede aportar a la causa criolla es con sus puntos.
Es urgente que estas dos terceras partes del “Big Three” dominicano despierten.

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