Por Rafael Pérez
Director de medios Águilas
SANTIAGO.— Lorenzo Barceló, se ha convertido en ejemplo de Ave Fénix en la pelota dominicana, levantándose de sus cenizas y regresando como el líder de pitcheo de la actualidad en la Liga Dominicana.
En su última salida Lorenzo tiro 6.0 entradas de una carrera y nos dio una muestra de su gran habilidad para salirse con la suya en el box, despachando a los Gigantes del Cibao, que le fueron encima en el inicio del juego, pero que terminaron bajo la influencia de sus buenos pitcheos, anotando solo una raya en el pizarrón.
Luego de ser un descarte del béisbol criollo y de los Estados Unidos, Lorenzo lidera a los lanzadores de la pelota dominicana con 5 triunfos y un revés, mientras su efectividad es de y nos muestra una filosofía de trabajo que explica su retorno al éxito.
“Yo soy el mismo lanzador del año pasado, no creo que haya cambiado, lo nuevo parte del comando, el ritmo con que estoy llevando los juegos y parte del éxito que hasta ahora hemos tenido ha sido por lo bien que me estoy sintiendo físicamente, y la suerte.”, admite.
Añade “si uno se siente bien, cuerpo, brazo, mente, en general todo, la confianza en cada pitcheo que uno tira hacia el plato es mayor”.
Barceló, que es ya todo un lanzador veterano, reconoció que siempre que se esté pitcheando habrán problemas, pero lo más importante según su opinión es que pueda tener respuesta en cada para los mismos.
“Problemas sé que van a ver, mientras uno esté pitchando, aún sea ganando, pero lo más importante es que hemos tenido respuesta para resolver esos problemas dentro del mismo juego y logra optar por la victoria para el equipo”, dijo.
La historia del Ave Fénix
Buscando repuestas a sus necesidades de pitcheo las Águilas ubicaron en la pre temporada del año pasado (2010-2011) a Barceló en la Liga Mexicana con un buen desempeño y lo firmaron en la agencia libre.
Pero su registro no fue todo el esperado , adaptándose de nuevo a la liga perdió 6 y ganó 2 con efectividad de 5.30, en 10 salidas en las que tiró 52.2 entradas, le dieron 56 hits, permitió 31 carreras limpias transfirió ocho y ponchó 37.
Ha su favor debemos decir que los aguiluchos se encontraban inmersos en una reingeniería, desarrollando jóvenes talentos luego de salir de competencia en las dos ultimas contiendas, lo que dificultó su armonía de juego.
Siendo un portentoso prospecto que incluso lanzó en las Grandes Ligas con Chicago White Sox del 2000 al 2003, compilando registros de 5-3 y efectividad de 4.50, Barceló sufrió lesiones que obligaron a ser operado cuatro veces de su brazo de lanzar.
Con una lenta recuperación fue dejado libre en los Estados unidos y luego de la pelota criolla donde militó con el Escogido en las campañas 1996-97 y 97-98, para volver en la de 2002-2003.
Su mejor actuación con los escarlatas fue en la temporada 97-98 compilando 3-1 y efectividad de 3.46 en 9 salidas, 4 de ellas como abridor.
Una última incursión en la LIDOM fue con las Estrellas en la campaña 2008-09, en la que sólo actuó en dos partidos, teniendo efectividad de 4.92 en 3.2 episodios de relevo.
Reapareció en la Liga de México con Puebla en el 2010, ganando 11 con 5 derrotas, y eso hizo que las Águilas lo ubicaran y firmaran como agente libre y el verano de este año regresó y se llevó 10 victorias y 6 derrotas con el mismo equipo, en una franca recuperación.
“Gracias a Dios que me estoy sintiendo muy bien ahora mismo, en el comandote mismo pitcheos y cómodo en el montículo, localizando muy bien mis lanzamientos, aunque a veces algunos no salen, pero eso es parte del juegos también”, significó.
Barceló es un lanzador que depende básicamente de su recta, pero también tira slider, curva y cambio.
“Normalmente yo soy un pitcher que tiro bastante la recta, aunque no tengo el detalle de la velocidad a que la tiro, uno nunca tiene una noción exacta, porque varia la velocidad dependiendo como se sientas durante un juego, pero con ella es que me defiendo” reconoce el lanzador.
Lorenzo sin dudas hace cerrar y abrir los ojos de los expertos a sus 33 años dominando una liga altamente competitiva como la dominicana, mientras pretende que un equipo de Estados Unidos crea en sus posibilidades de ser exitoso y le permita regresar a ser “Ave Fénix” también en las mayores.
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