No siempre estuvo el partido ajustado. A lo largo de treinta minutos fue León el equipo que mandó en el marcador, el que impuso su ritmo y del que se esperaba que se llevara el gato al agua. No fue el día de las dos estrellas leonesas, Quezada y Durley, pero sí de secundarios que dan sus primeros grandes minutos en la liga. Jugadores discutidos por su aportación como Mortellaro u otros en plena pretemporada como Rocchia eran los que tiraban del León.
Las posesiones duraban menos de diez minutos, todos lanzaban ... y todos anotaban. No se quedaba atrás Palencia. Xavier hacía las veces de lider de su equipo, penetrando con fuerza y anotando desde el exterior, bien secundado por un Diouf que se pegaba con todos y de un acertado Swanston. Al descanso marcador muy elevado (52-46) que presagiaba tormenta en los vestuarios con una sóla premisa: el primero que defendiera se llevaba el partido.
Muy bien lo entendieron los hombres de De Grado que sólo permitieron tres puntos del Palencia en la reanudación, para empezar a tener las primeras diferencias importantes en el marcado, superando la decena de puntos. Mortellaro iba constantemente a la linea de tiros libres y Julio era capaz de penetrar, una, dos, tres veces para alegría de la parroquia local que ya daba por segura la victoria.
Pero Palencia demostró ser un equipo muy aguerrido. Bajo la dirección de Menamejoraron sus prestaciones, conteniendo la hemorragia y dejando sin anotar a los leoneses, paralizados ante la defensa zonal castellana que hizo muchísimo daño a un referente ofensivo tan claro como Durley.
Dos triples consecutivos, un mate de Diouf y posterior robo de Mena ponían a los morados por delante por primera vez en el partido (86-87). El pabellón rugía yQuezada fue capaz de encontrar una vía de acceso a la desesperada, dejando apenas dos segundos a un Palencia que veía como el balón no quería entrar y les dejaba con la miel en los labios.
Fue un final intenso para un partido memorable entre dos equipos sin complejos a los que les esperan más victorias esta temporada.
Hacía tiempo que no se veía en León un partido con tanta intensidad. Baloncesto de muchísimos quilates, tensión hasta el último segundo y un homenaje al juego ofensivo. Como si de un partido de play-off se tratara, Baloncesto León y Palencia se dejaron la piel pra conseguir una victoria que caería del lado local al anotar Quezada a falta de dos segundos para el final.
Hacía tiempo que no se veía en León un partido con tanta intensidad. Baloncesto de muchísimos quilates, tensión hasta el último segundo y un homenaje al juego ofensivo. Como si de un partido de play-off se tratara, Baloncesto León y Palencia se dejaron la piel pra conseguir una victoria que caería del lado local al anotar Quezada a falta de dos segundos para el final.
BALONCESTO LEÓN: Bernabé (8), Quezada (11), Rocchia (12), Durley (8), Mortellaro (19) – González (12), Fernández (11), Calvo (7), Múgica (0).
PALENCIA BALONCESTO: Garrido, Xavier (21), Bravo (10), Moss (13), Diouf (12) – Mena (8), Leichtweis (2), O'leary (12), Swanston (9), García (0).
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