NUEVA YORK (AP) — Antes que nada, una aclaración. El premio se llama
Jugador Más Valioso. Se puede otorgar a cualquiera, hasta un lanzador.
Pero
van 19 años desde que los votantes, acreditados en la Asociación de
Cronistas de Béisbol de Norteamérica, han seguido un patrón de ignorar
lanzadores.
Esto conspira en contra de las opciones de Justin
Verlander, el formidable abridor de los Tigres de Detroit que está por
completar la Triple Corona de pitcheo en la Liga Americana con su cuenta
de 24 victorias, 2.29 de efectividad y 244 ponches hasta el viernes.
El Cy Young de la Americana está sentenciado a favor de Verlander, pero el debate por el JMV es otra historia.
En
la guía de instrucciones que reciben los votantes, hay un recordatorio
específico: "tengan en cuenta que todos los jugadores son elegibles para
el JMV, incluyendo lanzadores y bateadores designados".
Alguien
tendría que mencionárselo a Jimmy Rollins, el campocorto de los Filis de
Filadelfia que ganó el JMV de la Liga Nacional en 2007. El otro día
salió a decir despectivamente que los lanzadores tienen su propio
apartado —el Cy Young— y que el más valioso es para jugadores de
posición.
El argumento de gente como Rollins es que un lanzador no
está en acción todos los días, y en el caso de un abridor que lo hace
cada cinco.
Pero Verlander también lidera la liga en innings
lanzados (244), tiene foja de 22-2 desde finales de abril y ha ganado 16
veces tras una derrota de los Tigres.
El derecho ha dicho que votaría por él mismo si le diesen una papeleta, pero trata de no darle demasiada importancia.
"Medio
que entiendo la discusión. He escuchado los argumentos", afirmó
Verlander. "Pero más allá de eso, no es algo que antes de irme a dormir
me pongo a decir, 'tengo que ganarlo' o 'cómo quiero ganar ese JMV'.
Claro que me gustaría, pero lo verdad es que hay muchas otras cosas que
tienen más valor que premios individuales".
El último lanzador en
obtener el laurel de JMV fue Dennis Eckersley, cerrador de los Atléticos
de Oakland en 1992. Habría que remontarse mucho más para encontrar al
último abridor en conseguirlo, cuando Roger Clemens de los Medias Rojas
de Boston lo hizo en 1986.
Pedro Martínez realizó una temporada
sensacional con Boston en 1999 y hubiese ganado el JMV de no haber sido
por dos votantes que ni siquiera se inmutaron en colocarle entre los 10
renglones que aparecen en las papeletas
"Lo que deben hacer es
sacar a los pitchers (de la votación), que no los pongan, así no
tendríamos esta discusión", dijo Eckersley, entrevistado por el diario
The Detroit News.
Si Verlander no puede ganarlo, entonces quién.
Pues
la alternativa sería José Bautista de los Azulejos de Toronto, el líder
en todas las mayores en jonrones (42), slugging (.611), bases por bolas
(128), OBP (.447) y OPS (1.058).
Una decisión fácil. El problema
es que juega para un equipo que no va a los playoffs, a 15 juegos y
medio del primer lugar de su división.
Entonces, por descarte, el
premio debe ser para alguien del club que ganó la división, y en este
caso la candidatura que levanta vuelo es la Curtis Granderson de los
Yanquis de Nueva York. Granderson tiene un jonrón menos que Bautista y
lidera su liga en impulsadas (119) y anotadas (134).
Lo mismo
ocurre en la Nacional, donde nadie se atrevería a poner en duda a Matt
Kemp. Después de todo, está muy cerca de lograr la Triple Corona de
bateo al encabezar las estadísticas de jonrones (37) e impulsadas (119) y
comenzó el sábado a tres puntos porcentuales de los líderes de bateo,
José Reyes y Ryan Braun. Nadie ha ganado una Triple Corona ofensiva
desde Carl Yastrzemski con Boston en 1967.
Pero Kemp juega con los
Dodgers de Los Angeles, que nunca estuvieron en la contienda por su
división. Y es por eso que Braun y Prince Fielder, de los Cerveceros de
Milwaukee, son los nombres que gozan con las mejores opciones.
El
asunto es que por ninguna parte se ha establecido como criterio que el
ganador debe salir de un equipo clasificado a la postemporada.
"Si
hay que hablar del mejor jugador de la Liga Nacional, nada más hay que
ver a Matt", dijo Don Mattingly, el manager de los Dodgers.
En las otras categorías:
—Cy Young, Americana: Verlander, por todo lo anterior. No sería el único con una Triple Corona.
—Cy
Young, Nacional: Clayton Kershaw, con los Dodgers de Los Angeles. No
hay que dar vueltas contra alguien que lidera en victorias (20),
efectividad (2.27) y ponches (242).
—Novato del Año, Americana:
Jordan Walden, 31 rescates con los Angelinos. También en consideración
se encuentran Michael Pineda (Marineros), Iván Nova (Yanquis), Mark
Tumbo (Angelinos), Eric Hosmer (Reales) y Jeremy Hellickson (Rays).
—Novato
del Año, Nacional: Alguien de los Bravos de Atlanta. Craig Kimbrel
lidera el circuito con 46 rescates. Freddie Freeman y Jonny Venters son
los otros novatos destacados de Atlanta.
—Manager del Año,
Americana: Joe Maddon, Rays de Tampa Bay. Ya lo fue en 2008, año en el
que llevó a los Rays a la Serie Mundial tras una temporada previa con
marca de 66-96. Aunque quizás su equipo se quede corto de la
postemporada, su gestión ha sido mucho más notable, con la segunda
nómina más modesta de las mayores y otra renovación del roster tras la
salida de figuras como Carl Crawford, Matt Garza y Rafael Soriano.
—Manager
del Año, Nacional: Kirk Gibson, Diamondbacks de Arizona. Algo muy
sencillo de seleccionar. En su primer año completo como piloto, Gibson
llevó a Arizona al título del Oeste tras dos temporadas seguidas con más
de 90 derrotas.