MLB..ARLINGTON - Para Jhonny Peralta y Víctor Martínez, llegó la hora de completar una tarea pendiente.
Hace cuatro años, el dominicano y el venezolano estuvieron a ley de un
paso para llegar a la Serie Mundial con los Indios de Cleveland. Arriba
3-1 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2007, la Tribu se
dejó ganar en tres partidos seguidos para quedarse en el camino de una
manera bien dolorosa.
Ahora, en la Serie de Campeonato de la Liga Americana con los Tigres de
Detroit vs. los Rangers de Texas, el dúo no ve la hora de iniciar la
lucha por llegar al Clásico de Otoño.
"La situación en el 2007 fue algo que pasó", reflexionó Peralta en el
Rangers Ballpark de Arlington. "Estuvimos bastante cerca de ir a la
Serie Mundial. Solamente faltaba un juego contra Boston y no pasó nada."
A cuatro años de haber sufrido la fatídica derrota ante los Medias
Rojas, Peralta trata de sacar algo positivo de la experiencia.
"Uno aprende de eso y ahora estamos en la misma situación a ver qué pasa", dijo. "Eso me da mucha motivación."
Desde aquella temporada, Peralta no había vuelto a postemporada hasta
este año cuando los felinos conquistaron la División Central de la Liga
Americana y luego eliminaron a los Yankees en la Serie Divisional. De su
parte, Martínez se había visto limitado a una breve participación en el
2009 con los Medias Rojas, que fueron barridos por los Angelinos en la
primera ronda ese año.
"Definitivamente, para esto es que uno juega", dijo Martínez. "Nosotros llegamos al
Sping Training con el sueño de todo pelotero. El sueño de todo pelotero es llegar a la Serie Mundial y ganarla.
"Una vez más, gracias a Dios tenemos esta oportunidad de estar juntos en
el mismo equipo y luchar por ese sueño. Aquí estamos esperando lo mejor
de nosotros."
Peralta y Martínez han sido piezas clave de los Tigres en el 2011. El
dominicano bateó .299 con 21 jonrones, 86 empujadas y OPS (porcentaje de
embasarse más slugging) de .823 en la temporada regular. Volviendo a su
posición de campcorto desde mediados del 2010, Peralta se vio como el
de antes, precisamente el que había brillado con los Indios.
Martínez, firmado como agente libre a un contrato de cuatro años y US$50
millones en el invierno del 2010-11, cumplió a carta cabal al bate como
designado en el lineup de los Tigres. Las lesiones lo limitaron en la
receptoría, pero lo que sí hizo fue proteger a su compatriota Miguel
Cabrera en la alineación de los felinos.
En 145 partidos, el venezolano tuvo promedio de .330 con 12 cuadrangulares, 103 empujadas, 40 dobles y OPS de .850.
En el decisivo Juego 5 de la Serie Divisional contra los Yankees,
Martínez demostró su valor bateando detrás de Cabrera en el orden
ofensivo. Luego de una base por bolas intencional a Cabrera, Víctor
conectó sencillo empujador que terminó siendo la carrera de la
diferencia en un partido que concluyó con marcador de 3-2 a favor de
Detroit.
Pero Martínez no quiere hablar mucho de logros individuales a esta altura del año.
"Ha sido un trabajo en equipo, como lo llamamos", comentó el bateador ambidextro. "Un día es un jugador, un día es otro."
Detroit le ganó seis de nueve encuentros a los Rangers en la campaña
regular. Martínez le bateó .344 al pitcheo de Texas en 32 turnos,
mientras que Peralta tuvo un discreto promedio de .182 en 35 veces al
bate. Pero Víctor no le da ni la mínima importancia a esas estadísticas.
"Los números no significan nada", afirmó. "Esta es una serie nueva. Le
tenemos mucho respeto a los Rangers de Texas. Va a ser una buena serie."
Eso pinta. Y para Martínez y Peralta, hay un extra con el mal sabor del 2007.
"Ya estuvimos cerca", dijo Peralta. "A trabajar más fuerte y ver lo que pasa ahora."