ESPN..PHOENIX, ARZ. - Pegada al cubículo de Manny Ramírez en los entrenamientos de primavera hay una caricatura que muestra a un padre y su hijo que al entrar en la casa se encuentran a Manny sentado en el sofá del salón frente a la televisión mientras el hijo grita: "¡Está de vuelta!". Ramírez está efectivamente de vuelta. Si esto es una noticia buena o mala depende de tu perspectiva.
La última vez que vi a Ramírez había resultado positivo por segunda vez de una prueba de drogas para mejorar el rendimiento apenas adentrados cinco juegos dentro de la temporada del 2011 con los Rays de Tampa Bay. Esa segunda prueba positiva llevó a una suspensión de 100 juegos, pero en su lugar Ramírez decidió retirarse y se sentó con el resto de la temporada. Su corazón cambió durante el invierno y regresó al béisbol, con la firma de un contrato de ligas menores con los Atléticos de Oakland. Debido a que en estos casos el béisbol de Grandes Ligas requiere que esté sentado durante 50 partidos, Ramírez no será elegible para jugar con Oakland mínimamente hasta el 30 de mayo, fecha de su cumpleaños número 40.
"Por supuesto que se extraña [el béisbol]. ¿Qué clase de pregunta es esa?"', dijo Ramírez el verano pasado. "Uno juega toda la vida. Si dejas de trabajar para ESPN ¿lo echarías de menos?'"
Muy bien, pero otra cuestión es si el béisbol extrañó a Manny. Un lleno total en la casa de los Atléticos durante el juego del pasado sábado en la Liga del Cactus le saludó con una mezcla de aplausos y abucheos.
Preguntado sobre sus dos pruebas positivas, Ramírez respondió: "Eso está en el pasado. Estoy avanzando. No soy perfecto. Él no es perfecto, no eres perfecto, nadie es perfecto. Has cometido errores. No importa quién tú eres, no me importa eso". Él también dice que no tiene nada que demostrarles a los aficionados. "No quiero decirles nada", dijo. "Estoy aquí porque Dios me puso en este lugar".
Ramírez dice que sentía "en su corazón" que Oakland era un buen lugar para él, lo cual es conveniente porque no tenía muchas opciones. Dijo que los Azulejos de Toronto y los Orioles de Baltimore habían expresado interés en firmarlo antes que se decidiera en su contra.
El gerente general Billy Beane dijo que no tenía ningún problema en firmar a Ramírez, a pesar de las dos pruebas positivas. Mientras que las reglas digan que un jugador puede regresar después de una segunda suspensión, Beane dijo: "No pude pensar en una razón por la cual no (firmarlo)".
El contrato de seguro es de bajo riesgo, o al menos todo lo bajo que puede ser un contrato con Ramírez - su salario es de aproximadamente $500,000 y no se pagará durante la suspensión. Lo que podrían obtener a cambio los Atléticos es una gran interrogante.
Ramírez tiene 555 jonrones en su carrera y ha sido uno de los grandes bateadores de esta época, pero su producción (así como sus partidos jugados) han declinado significativamente -- su total de jonrones ha caído de 37 en el 2008 a 19 en el 2009 a nueve en el 2010 a cero el año pasado, cuando tuvo un hit en 17 turnos al bate. Bateó apenas un jonrón después de junio del 2010. A simple vista, la última vez bateaba .133 con .235 de porcentaje en base y un jonrón en 15 turnos al bate esta primavera.
"Roma no se construyó en un día. Pasos de bebé", dijo Ramírez. "Cuando juegas durante todo el año y luego te sientas durante un año y regresas, es un trabajo progresivo".
"Oye, va a cumplir 40 años de edad", dijo Beane. "Vamos a ver qué tipo de impacto que tiene el despido junto con su edad. Me sorprendería si no tiene un impacto".
Por otro lado, Ramírez se encuentra en forma de mitad de temporada, por lo menos en un aspecto: La semana pasada confundió una bola por un strike y parecía dirigirse hacia la inicial para tomar la base por bola. El único problema era que no era la cuarta bola. Ni siquiera era la tercera bola. Era sólo la segunda bola. Equivocarse en un conteo de 1-2 es impresionante, incluso para los estándares del elevado Manny Siendo Manny.
Otro factor en el regreso de Ramírez es que aun si vuelve a la forma, necesitará mantener su bateo en sintonía mientras trabaja en Arizona por más de un mes hasta que se le permita comenzar una asignación de rehabilitación de 10 partidos en las menores antes de que termine la suspensión.
Ramírez ha estado de buen humor en esta primavera. Ha estado abierto a las entrevistas e incluso se ofreció para guiar al jardinero novato Yoenis Céspedes (como si el jugador cubano no tuviera suficiente en su plato).
"Trata de trabajar más que todo el mundo", dijo el lanzador de Oakland Brandon McCarthy. "El va y batea en las menores y después viene y batea aquí. Realmente disfruta de un bate de béisbol y la estrategia del juego y del trabajo de los lanzadores".
"Cuando no trabaja, se mezcla en la casa club. La pasa bien y se lleva con todo el mundo. Es un compañero de equipo normal".
Normal no ha sido siempre el adjetivo de elección cuando se habla del mundo de Manny. Pero bueno, es un nuevo comienzo.
"Es una bendición", dijo Ramírez. "Estoy haciendo algo que me gusta. ¿Qué más puedo pedir?"
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