ANTONIO VALDEZ..SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- El ser humano siempre ha quedado fascinado por la majestuosidad del vuelo de las aves, pero más por el águila, por cuyo tamaño, robustez, cabeza y pico pesado, es considerada como una de la mayores depredadoras del mundo.
Sin embargo, en el contexto del béisbol profesional dominicano, esta ave tiene singular reconocimiento por ser depredadora de Tigres, Elefantes, Leones, Toros, y más sin son Gigantes.
La organización de las Águilas Cibaeñas es la franquicia de mayor éxito en los últimos 20 años de la pelota dominicana, obteniendo 11 coronas en ese lapso y seis subcampeonatos, aspectos que no mienten sobre esta aseveración.
Para mantener esa armonía y entusiasmo entre sus miles de seguidores por toda la geografía nacional, y consciente que el equipo no ha ocupado el sótano en gran parte de sus participaciones en el campeonato local, la gerencia trabajó con tiempo en la contratación del personal importado par redondear la maquinaria mamey.
Nadie nunca ha celebrado terminar con el subcampeonato en cualquier deporte, y de esto está consciente su presidente Winston –Chilote- Llenas y el dirigente Félix Fermín. Los aguiluchos estuvieron a cinco outs para obtener su corona número 22 en la historia de la franquicia y número 6 de Fermín, en el dramático noveno juego de la final del año pasado que protagonizaron contra los Leones del Escogido.
Fermín tuvo una pausa de dos años como dirigente de los Gigantes del Cibao, antes de regresar a la tropa mamey para la campaña 2011-12.
REFUERZOS: La gerencia contrató los servicios de ocho importados, incluyendo cinco lanzadores, dos jardineros y un inicialista. Tim Crcoran, Dustin Richardson (canadiense), Josh Judy, Roy Merritt, Joshua Field, son los pitchers. Chris Coghlan y Tim Fedroff son los outfielders; y Efrén Navarro, el inicialista.
FORTALEZAS: La principal fortaleza del equipo con sede en el estadio Cibao, es precisamente su fanaticada, que respalda sin mirar a la escuadra aguilucha. La integración de jugadores que conocen la liga, como Joaquín Arias (MVP), Juan Carlos Pérez, Elián Herrera y Lorenzo Barceló, será de mucho provecho para la hueste aguilucha.
DEBILIDADES: La contratación de importados es un cheque al portador. Su integración será determinante para las aspiraciones de los subcampeones. La receptoría es una incógnita y sus nóveles infielders estarán por demostrar que pueden jugar en este nivel.
PROYECCIÓN: Del trabajo de nativos y los aportes del staff de lanzadores importados dependerá en gran medida su avance a la siguiente ronda después de diciembre. Están destinados a clasificar sin muchos problemas y dependerá de todo su personal estar en la final una vez más.
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