Sin lugar a dudas que era una verdadera mina de oro, ya que cada uno de los seis clubes que conforman el circuito superior, entiéndase Plaza Valerio, CDP, CUPES,GUG, SAMEJI Y CPN, percibían esas manifestaciones de sus seguidores y sus planteles en cada torneo salían muy bien parados en cuanto a aspectos económicos, a esto se une la amplia amalgama de refuerzos de calidad, así como de infinidad de nativos de gran valor que han desfilado por estas lides; sin embargo en los últimos años, todo se ha venido abajo y la calidad, competitividad ha ido mermando por un factor claro; el manejo que han hecho los dueños de cada club no ha sido el mejor, así como el trato dispensado a su personal no es el adecuado, lo que provoca que los jugadores fundamentales del evento estén emigrado a otras ligas, a otros países para buscar mejores condiciones de vida en su actividad profesional.
Es lamentable como cada año, quedan compromisos económicos pendientes con jugadores que los dueños pretenden que los atletas del aro y el balón echen al saco del olvido y encima de eso pretenden que estos jóvenes deportistas que son los que mantienen el evento se entreguen en cuerpo y en alma por un sueldo de miseria.
En el caso especifico del equipo de Los Capitanes de La Bahía de Pueblo Nuevo, el jugador Luis Cesar Polanco, el cual se proyecta como su mejor jugador para el venidero torneo, por la ausencia de Victor Liz, quien decidió jugar en Puerto Rico, por las condiciones económicas inciertas imperantes en este torneo y buscando proyección internacional, se encuentra con el caso de que a pesar de haber colocado en la temporada pasada números como 11.2 puntos por juego, 4.5 asistencias, 2.5 bolas robadas con 3.5 rebotes por juego tirando para un % de campo de 49.6 y de la línea de 3 puntos para un 40, desempeñándose básicamente en el rol de armador sustituto, con tiempo de juego limitado por la presencia de Victor Liz, la única oferta que ha recibido de su club es de 7,000 pesos (siete mil pesos), por partido, lo cual es algo deplorable, que desmotiva al jugador y que lo lleva a pensar en un futuro cercano, el alejarse de estos eventos, ya que de forma obvia existe maltrato por parte de directivos.
Es lamentable como cada año, quedan compromisos económicos pendientes con jugadores que los dueños pretenden que los atletas del aro y el balón echen al saco del olvido y encima de eso pretenden que estos jóvenes deportistas que son los que mantienen el evento se entreguen en cuerpo y en alma por un sueldo de miseria.
En el caso especifico del equipo de Los Capitanes de La Bahía de Pueblo Nuevo, el jugador Luis Cesar Polanco, el cual se proyecta como su mejor jugador para el venidero torneo, por la ausencia de Victor Liz, quien decidió jugar en Puerto Rico, por las condiciones económicas inciertas imperantes en este torneo y buscando proyección internacional, se encuentra con el caso de que a pesar de haber colocado en la temporada pasada números como 11.2 puntos por juego, 4.5 asistencias, 2.5 bolas robadas con 3.5 rebotes por juego tirando para un % de campo de 49.6 y de la línea de 3 puntos para un 40, desempeñándose básicamente en el rol de armador sustituto, con tiempo de juego limitado por la presencia de Victor Liz, la única oferta que ha recibido de su club es de 7,000 pesos (siete mil pesos), por partido, lo cual es algo deplorable, que desmotiva al jugador y que lo lleva a pensar en un futuro cercano, el alejarse de estos eventos, ya que de forma obvia existe maltrato por parte de directivos.
Se está consciente de que el Baloncesto Superior de Santiago, atraviesa por un difícil momento, que todos los equipos tienen deudas, pero estas han sobrevenido por los constantes malos manejos de los gerentes de cada club y es una actitud abusiva querer cargar a los actores principales del evento el déficit económico que existe; como Luis Cesar Polanco en cada uno de los clubes de la justa, hay casos similares que merecen especial atención, los fanáticos siguen de forma ferviente el evento, cada velada es un lleno total, los atletas se ven compelidos a dar el máximo, entonces la compensación económica, el premio por la labor realizada, debe ser la mayor motivación.
Esta nueva generación como Luis Cesar Polanco, Alejandro Liriano, Carlos Paulino, Amaury Fermín, Juan Carlos Santana, Franklin Sabater entre otros atletas diseminados en los seis clubes, debe ser objeto de atenciones adecuadas porque de ellos depende el evento, son atletas que nacieron y viven en los sectores de donde son oriundos los distintos clubes, que están en contacto directo y diario con los fanáticos y estas situaciones no adecuadas las perciben sus familiares, amigos y seguidores, consideramos que el equipo de CPN y cada club debe hacer un esfuerzo, premiar a sus atletas, mantenerlos motivados y llevar una adecuada contabilidad en cada manejo, porque de no ser así, ellos mismos acabarán con nuestro baloncesto.
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