Tony Fernández, fue un maestro de las paradas cortas en la década de los 80’S, su defensa y su bateo oportuno lo convirtieron en un pelotero
Su impresionante defensa, hacia de las jugadas más difíciles una jugada rutinaria sacando al contrario en momentos en el que el corredor parecía haber ganado la batalla.
Su alcance en las paradas cortas lo llevó a ser calificado como el jugador de la posición seis de mayor alcance por Baseball America de los años 80.
Pero “Cabeza” Fernández, como lo apodaron en su época de jugador, no solo fue un maestro con la buena defensa.
Con el bate fue uno de los bateadores más difíciles de abanicar en sus años de activo.
Nativo de San Pedro de Macorís, fue firmado para el profesionalismo como amateur el 24 de abril de 1979, por los Blue Jays de Toronto.
Debuta en la gran carpa el 02 de septiembre de 1983, en un partido entre los Azulejos y Tigres de Detroit, a la edad de 21 años.
En el año 1986, fue la única temporada que Tony accionó en los 163 encuentros de las grandes ligas y lideró los jugadores que vieron acción en las ligas mayores ese año.
Esa misma temporada fue líder en turnos agotados con 687 turnos al bate, anotó 91 carreras, disparó 213 hits, conectó 33 dobles, 9 triples y 65 remolcadas con un promedio de bateo de .310.
En su carrera de 17 años, tuvo cinco invitaciones al juego de estrellas y obtuvo cuatro guantes de oro.
Siete años después de haber debutado con Toronto es cambiado a los Padres de San Diego junto Fred McGriff por Roberto Alomar y Joe Carter.
Pero su destino le tenía guardado volver a ser un Jays y regresa tres años mas tarde al equipo canadiense, por Darrin Jackson que fue enviado a los Mets de New York.
En 1994 firmo como agente libre con los rojos de Cincinnati, por un año, en la siguiente campaña jugó para los Yankees y dos años más tarde para Cleveland.
Participó en dos series mundiales, en el 1993 con los Blue Jays y en 1997 con Cleveland, logrando un anillo.
Finalmente terminó su carrera en el 2001, siendo un Azulejos.
LABOR EN RD
En nuestro país jugo para los Tigres del Licey durante seis campañas, siendo la de la 1981-1982 la de su debut.
Agotó 788 apariciones al plato, disparó 211 batazos incomibles, 20 dobles y 10 triples en 215 encuentros.
Por Víctor Guílamo | @VGuilamoM
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