CHICAGO -- Cuando los Azulejos de Toronto perdieron a José Reyes en la primera parte de la temporada, el manager, John Gibbons, buscó diferentes fórmulas para hacer que su ofensiva fuera productiva, pese no a no tener a la chispa que la encendía.
El estratega intentó hacer pocas modificaciones para mantener su núcleo central intacto. Pero nada funcionó, al final tuvo que sacar a Melky Cabrera del segundo puesto de la alineación y colocarlo de primero, al tiempo que subió a José Bautista del tercero al segundo.
"Las cosas no estaban bien y algo tenía que hacer. En ese momento pensé que eso era lo correcto, lo consulté con ellos y lo hice. Ahora es algo que nos ha dado buenos resultados", dijo Gibbons.
El movimiento de Cabrera no sorprendió tanto, ya que es un jugador con las habilidades y las herramientas para llenar de forma perfecta el puesto de iniciador en el line up. Sin embargo, el de Bautista si tuvo un mayor impacto, ya que en los últimos cuatro años ha sido uno de los mejores productores de carreras en Grandes Ligas.
Pero el dominicano estuvo de acuerdo en probar como segundo en el orden al bate, la posición del line up más sacrificada para un bateador, ya que su función principal es la de mover a los corredores y crear oportunidades para que los hombres que lo siguen en el orden sean los responsables de traer las carreras.
Ante esa situación, Bautista tuvo que realizar algunos ajustes en su approach para ayudar al equipo durante los duros momentos que vivió en los dos primeros meses de temporada, en los que perdió 33 de 56 juegos.
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Después del primer turno del juego trato de no pensar en eso, a menos que ya sea tarde en el partido y la situación lo amerita, de resto yo solo voy al cajón de bateo a buscar un solo pitcheo para darle duro.”-- José Bautista
"Ha sido un poco de ajustes, en el sentido de que hay situaciones en las que ya como no estoy en el medio del line up tengo que coger un pitcheo aquí, o trabajar al lanzador si tiene pocos pitcheos, o si hay que embasarse en vez de buscar un doble o un jonrón. Pero después de eso el ajuste ha sido más en la forma de yo prepararme, ya que los lanzadores si me tiran más pitcheos en la zona de strike de cuando estaba tercero", dijo Bautista, quien agregó: "Pero no ha sido tan diferente, porque de tercero a segundo nada más es tan solo un puesto, pero si ya tenía varias años cementado en la posición número tres y me sentía bien cómodo".
Para él, sin embargo, el ser segundo en el orden ofensivo no es extraño, ya que entre el 2006 y el 2008 fue en el lugar del line up en el que más apareció (75 juegos). Eso estando con los Piratas de Pittsburgh.
Este año desde que el dominicano, quien fue el líder en cuadrangulares de la Liga Americana en el 2010 (54) y el 2011 (43), fue colocado los Azulejos han registrado mejor récord, al ganar de 25 de 38 encuentros.
En ese orden al bate Bautista acumula en la campaña promedio al bate de .268, con nueve cuadrangulares y 26 carreras remolcadas; su porcentaje de embasado es de .350, con un slugging de .478 y un OPS de .828. Todos esas estadísticas son mejores que las que había conseguido como tercer bate, en 30 encuentros esta campaña.
"Después del primer turno del juego trato de no pensar en eso, a menos que ya sea tarde en el partido y la situación lo amerita, de resto yo solo voy al cajón de bateo a buscar un solo pitcheo para darle duro", dijo.
Hace un par de semanas, frente a los Medias Blancas de Chicago, en un juego en el que ya había conectado dos cuadrangulares y había remolcado cinco carreras, Bautista se paró en el home plate a consumir su cuarto turno al bate y ante el primer lanzamiento intentó tocar la bola para ver si podía adelantar al corredor, lo que generó la sorpresa.
"Esa es la forma en la que tu quieres ver a tu mejor pelotero jugando, haciendo todo lo que él pueda para ayudar al equipo a ganar y servir de ejemplo a sus compañeros", dijo Gibbons en aquella oportunidad.
Para Bautista eso que hizo en y lo que ha venido realizando luego que lo colocaron como segundo en el orden ofensivo ha sido solo una muestra más de su compromiso con Toronto.
"Con mi trabajo siempre de poner el ejemplo y de aportar al equipo de la manera que yo pueda y tratar de ganar los juegos. Eso del liderazgo ya aquí afortunadamente no hay tantos jugadores jóvenes y no hay que hacer tanto énfasis en la disciplina ni en ningún otro aspecto del juego, sino solo salir al terreno a las siete de la noche a ganar el partido" dijo el dominicano de 32 años de edad y quien en la temporada tiene registros globales de .250 de average, con 16 jonrones, 43 carreras remolcadas, .345 de porcentaje de embasado, .481 de slugging y .826 de OPS.
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