viernes, 29 de marzo de 2013

PEÑA CONFÍA EN ASTROS.......



ESPN..KISSIMMEE -- Los Astros de Houston huelen a nuevo, en una nueva liga y división, con nuevos uniformes y logotipo. Y para Carlos Peña, quien vestirá este año su séptimo uniforme en su carrera de 12 años en Grandes Ligas, no hay nada mejor que enfocarse en un lienzo completamente limpio.



Peña fue fichado por Houston el pasado mes de diciembre a un contrato de un año y $2.9 millones de dólares, más incentivos, y tras una pobre temporada en Tampa Bay, el inicialista dominicano sólo quiere pensar en borrón y cuenta nueva.



"Esta temporada marca un nuevo un comienzo para nosotros, este equipo es un cuadro en blanco donde no se ha puesto ningún tipo de pintura y es de nosotros la responsabilidad de construir algo bonito en Houston desde el comienzo", señaló el primera base y bateador designado de 34 años de edad.

"Venimos con nuevos uniformes, nueva mentalidad y nueva actitud, a ver si el cuadro que podamos producir sea de agrado para todos nosotros, para los fanáticos y para el béisbol", afirmó Peña

No obstante, las poéticas palabras de Peña quedarán pronto en el olvido si no van acompañadas de resultados, especialmente en una franquicia que ahora jugará en la misma división de poderosos clubes como los Atléticos, Vigilantes y Angelinos.

Muchos expertos argumentan que los Astros tendrán un amargo debut en la Americana, pudiendo llegar a perder más de 100 partidos, comentarios que Peña ha tildado de ser sólo "ruido".

"Eso es un ruido y lo considero así, ruido que yo ignoro. He visto a través de la historia a equipos que han sido criticados y humillados que son aquellos que sorprenden y todavía tengo eso en mi corazón, de que existe esa posibilidad y me aferro a ese lado en lugar de aferrarme a las críticas y a las cosas negativas que se hablan de nosotros", acotó.

Aunque insiste sentirse satisfecho, en especial en su rol de bateador designado además de primera base, Peña admitió que será un reto mantener su energía centrada en esta temporada, sin mirar más allá qué le deparará el futuro en Grandes Ligas, en particular con la presión de mejorar su pésimo desempeño de 2012, donde bateó para un promedio de .197, y fue abanicado 182 veces.


"Es uno de los retos que personalmente tengo que enfrentar, concentrarme en el presente y no adelantarme a los acontecimientos ni mirar hacia el futuro demasiado prematuramente, si no enfocarme en el presente y dar toda mi energía y lo mejor de mí hoy y entonces yo sé que todo lo demás vendrá por añadidura y todo sucederá de acuerdo a lo que me conviene", añadió.



Con 191 cuadrangulares en las últimas seis temporadas, el toletero dominicano deberá cumplir a cabalidad con las necesidades de los Astros en un bateador designado, y esos números ofensivos previos a la campaña pasada lo hicieron uno de los blancos de losYankees de Nueva York al revelarse la lesión de Mark Teixeira a principios de marzo, acercamiento que confirmó en exclusiva a ESPNDeportes.com.

"Siempre ha habido diálogo con los Yankees, pero trato de mantenerme fuera de esas cosas, y se lo dejo todo a mi representante. Pero sí, desde el 2010 han demostrado interés, lo cual para mí es un halago que un equipo como los Yankees se interesen en mí, pero estoy aquí con los Astros y me siento contento", afirmó Peña.

Van por todo los nuevos "Azulejos de R.D."



MLB..Villa González es el pueblo natal de José Reyes en el norte de la República Dominicana, y el nuevo torpedero de los Azulejos describió el fervor que el equipo canadiense genera en su país en estos momentos.
"Cuando fui a la Dominicana y la gente me veía en la calle, todo el mundo estaba hablando de los Azulejos. En mi pueblo, todo el mundo se ha hecho fanático de los Azulejos", dijo Reyes.
Por primera vez desde fines de la década de los 80 y comienzos de los 90, en los días que Tony Fernández, Juan Guzmán, Alfredo Griffin y George Bell brillaban con el uniforme blanco y azul, la franquicia de Toronto ha vuelto a ser popular en territorio dominicano.
Campeón de bateo de la Liga Nacional en 2011 y tres veces líder de bases robadas en el viejo circuito, Reyes será el primero dentro de un cuarteto de dominicanos al frente del orden ofensivo de los Azulejos. El jardinero Melky Cabrera será el segundo, seguido por los toleteros José Bautista y Edwin Encarnación.
Ocho dominicanos iniciaron la pretemporada en Dunedin, la sede del complejo de entrenamientos del club en la Florida.
"Te sientes como en familia", comentó el utility Emilio Bonifacio, una de las varias piezas del mega canje --con 12 jugadores de por medio-- con el que Toronto remeció el receso en noviembre pasado.
Aprovechando otro desmantelamiento de los Marlins para reducir el costo de nómina, el gerente de los Azulejos Alex Anthopoulos adquirió a Reyes, los abridores Mark Buehrle y Josh Johnson, el cátcher John Buck y Bonifacio de Miami a cambio de los torpederos Yunel Escobar y Adeiny Hechavarría, el abridor Henderson Alvarez, el receptor Jeff Mathis y los prospectos Anthony DeSclafani, Jake Marisnick y Justin Nicolino.
Se espera que este canje termine teniendo el mismo impacto que tuvo el que se concretó en diciembre de 1990, cuando traspasaron a Fernández y Fred McGriff a San Diego por Roberto Alomar y Joe Carter.
Toronto quiere volver a estar en la cúspide del béisbol, como lo hizo al conquistar el bicampeonato de la Serie Mundial en 1992-93. Con el SkyDome lleno al máximo, era el equipo con la nómina más cara de las mayores.
Pero no han vuelto a asomar la nariz en la postemporada desde que Carter sacudió su memorable jonrón contra Mitch Williams para poner fin al Clásico de Otoño del `93.
Dos décadas después, al menos en el papel, los Azulejos se perfilen para ser los mandamases de la División Este de la Americana al disponer de un potente equipo. Amén del variado arsenal ofensivo, la rotación incorporó al nudillista R.A. Dickey, el Cy Young de la Nacional en 2012.
El favoritismo también se apuntala por la percepción generalizada de que los Yanquis y Medias Rojas, las potencias tradicionales de la división, están en franco declive. Las lesiones de varios titulares claves han diezmado la alineación de Nueva York, mientras que Boston viene de sufrir su primera campaña con 90 derrotas desde 1966.
"Todos estamos muy entusiasmados, se espera tanto de nosotros", dijo John Gibbons, de vuelta para un segundo ciclo como piloto de la novena. "Se puede revivir la era de los `90. Ese es el objetivo".
Pero también se exponen al fracaso. Equipos que en años recientes comenzaron campañas tras acaparar titulares en el invierno con sus adquisiciones acabaron mal. Eso ocurrió con los Marlins el año pasado y con los Medias Rojas en el previo.
Alomar, el miembro del Salón de la Fama que ahora se desempeña como asesor de la gerencia, advirtió que el talento no garantiza nada: "Jugar con inteligencia es lo que te llevará a un campeonato, como se hizo a inicios de los `90", dijo el puertorriqueño.
Pero es tentador relamerse con el potencial.
--Bautista y Encarnación son capaces de pegar 40 jonrones. Bautista, quien pegó 97 jonrones entre 2010 y 2011, viene de una campaña en la que sufrió con una lesión en la muñeca izquierda que lo limitó a 92 juegos.
--Reyes, Bonifacio, el segunda base Maicer Izturis y el jardinero suplente Anthony Gose se robaron 102 bases entre los tres el año pasado.
--El tercera base Brett Lawrie, el designado Adam Lind, el cátcher J.P. Arencibia y el jardinero central Colby Rasmus complementan la ofensiva.
--Dickey, Brandon Morrow, Buehrle y Johnson componen la rotación, en la que la noticia inesperada fue la decisión de enviar a las menores a Ricky Romero, un zurdo que recién en 2011 había sido seleccionado para el Juego de Estrellas. J. A. Happ quedó como el quinto abridor.
--El bullpen tiene a Casey Janssen (22 rescates en 25 oportunidades), con Sergio Santos como preparador.
La euforia por el equipo es palpable: las entradas para el primer juego de la campaña se vendieron en un instante. Y la tercera racha vigente más prolongada sin ir a los playoffs parece a punto de llegar a su fin.
"Estoy impaciente para que esta temporada comience", dijo Bautista. "Si todos pueden hacer lo que son capaces, vamos a estar muy bien".

Castillo destaca por ser un apoyo para sus pitchers



MLB..El nuevo receptor titular de los Cachorros Welington Castillo se caracteriza por ser un tipo muy sociable, y cada bateador que se acerca al plato puede percatarse de ello. El dominicano trata de establecer una buena relación con el umpire principal para ganarse su confianza. Aunque Castillo no es un receptor que hable mucho con los bateadores, a menudo les brinda un cálido recibimiento.
"'¿Cómo te va?' Eso es lo que les digo. 'Buena suerte y que Dios te bendiga. Que tengas buen día'", detalló Castillo.
Firmado como agente libre fuera del draft en 2004, el dominicano supo ascender en la organización de Chicago y esta primavera fue nombrado receptor titular de los Cachorros. Castillo debutó en el 2010 y vio mucha acción el año pasado, cuando participó en 50 juegos.
La receptoría es quizás la posición que demanda más responsabilidades en el béisbol - manejar los pitcheos, relevar señales a la defensa, comunicarse con el umpire, cubrir el plato, tratar de poner fuera de circulación a los corredores, todo eso mientras se aseguran de no dejar pasar ningún lanzamiento del pitcher -- pero Castillo no deja que todas esas cosas lo estresen.
"Esto es un juego, entonces ¿qué haces en un juego? Sales al terreno y te diviertes", destacó Castillo.
Pero sólo por el hecho de ser divertido no significa que no se tenga que trabajar duro. Castillo llega temprano al estadio día tras día, donde trabaja para mejorar todo desde bloquear el plato hasta la manera en la que recibe ciertos lanzamientos, y ese esfuerzo extra no ha pasado desapercibido.
"Ha sudado la gota gorda esta primavera, y su trabajo se ha hecho notar", dijo el relevista Michael Bowden.
Seleccionado en la primera ronda del draft por los Medias Rojas en el 2005, Bowden conoció a Castillo tras llegar a Chicago como parte del canje por Marlon Byrd en abril del año pasado.
"Es bien divertido lanzarle", agregó Bowden. "Creo que una de sus virtudes es su actitud. Es muy positivo, te diviertes mucho con él".
Una de las adaptaciones más importantes que Castillo ha hecho desde que fue llamado ha sido trabajar en contra de bateadores de Grandes Ligas, algo que Castillo describe como "bien diferente y mucho mejor" que cuando enfrentas a bateadores de ligas menores.
"Allá tienes que hacer ajustes", señaló. "Tienes que estudiarlos, como si estuvieras en la escuela. Tienes que observar mucho video. Muchos reportes de los escuchas también. Tienes que tener todo eso en mente para mejorar a tus pitchers".
Los receptores también tienen que servir de apoyo para sus compañeros de batería, y en ocasiones acuden a la loma para tratar de ayudar a su pitcher a permanecer en la zona.
"A veces tienes que estar ahí para apoyarlos y no dejarlos caer", manifestó Castillo. "Decirles, 'Hey, ¿cómo estas?' cosas así, darles una palmadita y animarlos".
Es precisamente en esos momentos en los que la actitud de Castillo puede generar un gran impacto.
"Es grande", elogió Bowden. "El muchacho se acerca a ti y te sonríe y siempre te dice algo positivo. Tú sabes, eso es de gran ayuda para los pitchers. Te ayuda a entrar en calma y te da la confianza de lanzar y ejecutar tu siguiente lanzamiento".
Los lanzadores valoran a compañeros de batería que les puedan transmitir calma en la loma.
"El simple hecho de tenerlo detrás del plato te hace sentirte cómodo", dijo Bowden.