jueves, 30 de abril de 2015

LOS REALES BRAVOS DE LAS MAYORES; VOLQUEZ Y VENTURA CON ROLES PROTAGONICOS




EN UNA NOCHE DE JUEVES en medio de una reyerta, el coach de primera base de los Reales de Kansas City Rusty Kuntz se refugió en la seguridad de la grama exterior. Tiene 60 años - demasiado viejo para esto. "Oh cielos", pensó Kuntz para sí luego que se vaciaran las bancas. "Aquí vamos de nuevo". En el terreno, el lanzador de los Reales Edinson Vólquez estaba furioso y decidido a defender a sus hermanos. Se mordió el labio, apretó el puño y lo lanzó al lanzador de los Medias Blancas de Chicago Jeff Samardzija. Vólquez lo falló, algo que agradeció más tarde.

Tirado en el suelo estaba Mike Jirschele, quien intentaba en vano poner la paz. Hace seis meses, este coach de tercera base se hizo famoso cuando no envió al plato a Alex Gordon en esa fatídica novena entrada del Juego 7 de la Serie Mundial, que resultó en derrota 3-2 ante los Gigantes de San Francisco. Ahora él estaba en el piso, esperando que sus anteojos no se rompieran.

Kuntz le recordaría luego a algunos de los más viejos que es mejor alejarse o te arriesgas a que te partan en dos. Dejen que los chicos quemen su energía, les diría.

Los Reales están quemando demasiada energía ahora mismo. El incidente del pasado 23 de abril en Chicago, donde se vaciaron las bancas, fue su quinto de esta temporada, la que apenas lleva poco menos de un mes de inaugurada. Ellos han sufrido nueve expulsiones, y se han metido en problemas con prácticamente todos los equipos a los que se han enfrentado.

Luego de varias décadas de ser irrelevantes, finalmente los Reales están comenzando a ganarse una reputación. El problema es que no es una buena reputación. Cuando ellos llegaron a Cleveland esta semana, el lanzador de los Indios Trevor Bauer y un grupo de fanáticos en el Progressive Field se pusieron guantes de boxeo en un aparente gesto caprichoso contra el equipo más enojado en todo el béisbol.

"Si yo estuviese observando lo que sucede desde afuera, no lastimaría a nadie al decir que este grupo de Reales es un poco impulsivo", dijo el lanzador de Kansas City Jeremy Guthrie. "Porque no se puede negar, ¿sabes?"

Ellos son pistolas sin inscribir que no pueden controlar sus emociones, según dicen sus críticos. Ellos son los 'nuevos ricos', que tienen problemas en su transición a una clase superior. Existen códigos no escritos en el béisbol sobre las celebraciones en demasía y jugar con demasiado ahinco en abril, y los Reales han violado muchos de ellos. Este ya no es el equipo amistoso de mercado pequeño que hizo que todos se enamoraran de ellos en el otoño pasado. Ahora son feos y francamente molestosos.

Pero, ¿en realidad han cambiado los Reales, o es que todo el mundo está reaccionando diferente a ellos?







POR CASI 30 años, el perder ha sido la identidad de Kansas City. Entonces todo comenzó a cambiar demasiado rápido.

Ellos llegaron al juego de comodines en el otoño, y cayeron atrás 7-3 ante los Atléticos de Oakland, y debieron haber quedado eliminados en ese momento. Pero entonces los Reales reaccionaron, vencieron a los A's en 12 entradas, se montaron en un avión hacia Anaheim y procedieron a barrer a los Angelinos, y luego a los Orioles. Ellos no pudieron completar la labor contra San Francisco, pero llevaron la serie a un máximo de siete juegos.

Así que no hubo un progreso gradual de ser unos perdedores constantes a contendientes a la Serie Mundial, no hubo un periodo de iniciación o ajuste. Oh, los Reales sí tuvieron una temporada sólida en el 2013, su primera temporada ganadora en 10 años. Pero no lograron entrar a los playoffs, así que nadie lo notó. Kansas City no aseguró su boleto a la postemporada hasta los últimos días de la temporada 2014, y entonces ahí los vieron, chocando manos y bailando en las almohadillas, venciendo a equipos que se suponía que fueran superiores a ellos.

Debe haber sido una casualidad. Los analistas hicieron sus predicciones para el 2015. Y nadie seleccionó a Kansas City para ganar su división. Pero el equipo logró siete victorias arrancando la temporada, y ha sido uno de los equipos más calientes en todo el béisbol en el primer mes.

Algo más ocurrió durante la corrida del año pasado. Los Reales no solo comenzaron a creerse que podían ser ganadores; ellos comenzaron a creerse que podían ser el mejor equipo en el béisbol. Y no iban a permitir ser empujados más.

Durante la primera gira como visitantes de la temporada, el lanzador Yordano Ventura bautizó el nuevo año al golpear al JMV de la liga Mike Trout en Anaheim. Ventura ha estado en el centro de la mayoría de las controversias, al golpear a Brett Lawrie de Oaklandcon una recta de 99 mph y insultando con palabrotas a Adam Eaton de los Medias Blancas, lo que detonó la reyerta que vació las bancas la semana pasada.

Algunas de sus acciones han sido en represalia; Lawrie se deslizó con los clavos de sus zapatos en alto contra el torpedero Alcides Escobar, lo que lo lastimó. Otras han sido totalmente desconcertantes.

Eaton, cuando se le presionó para que hablara, admitió que sí le dijo algo a Ventura antes de que el joven lanzador le profiriera los insultos el 23 de abril. Pero Eaton dijo que solo lo hizo porque Ventura estaba actuando demasiado combativo luego que Eaton conectara un rodado directamente hacia el lanzador. "¿Cuál demonios es tu problema?", le gritó Eaton a Ventura antes de que el lanzador le lanzara el insulto que en inglés comienza con la letra F.

Ventura no luce como un bravucón, con estatura de 5 pies 11 pulgadas y 180 libras de peso. A los 23 años, es el as de los Reales luego que el veterano James Shields se fuera en la temporada baja hacia San Diego. Shields era el líder del equipo, quien ayudaba a enseñarles cómo ganar.

Ventura es un misterio enloquecedor. El año pasado se distinguió tanto por ser imperturbable como por lanzar duro. Este es el mismo chico que se trepó en el montículo para el Juego 6 de la Serie Mundial, luego que su amigo Oscar Taveras falleciera en un accidente de auto, en un juego que significaba la eliminación para Kansas City. Ventura escribió las iniciales de Taveras en su gorra y salió y lanzó siete entradas sin permitir carreras.

Pero en estos días, parece que todo le afecta.

"Yo no creo que sean 'punks'", dijo Eaton. "No creo eso ni por un segundo. Ellos conforman un grupo de jóvenes que son muy, muy buenos. Solo pienso que están intentando encontrar su identidad".

Algunos dentro del camerino de Kansas City creen que han sido blanco de los equipos que intentan volver a ponerlos en su lugar. Ellos apuntan a las 20 veces que han sido golpeados por lanzamientos, al deslizamiento de Lawrie, al aumento en el volumen de comentarios de parte de los contrarios. Kansas City perdió a Alex Rios por un dedo roto cuando fue golpeado por una recta de 93 mph por J.R. Graham de Minnesota a principios de este mes. Aunque ese incidente no se cree que haya sido intencional, las lesiones los han hecho enojar y que se protejan más. "No somos un grupo de muchachos que estamos buscando causar problemas",dijo el inicialista Eric Hosmer. "Nosotros solo queremos salir allá afuera a jugar béisbol. No qurremos que nos falten el respeto y nos vamos a apoyar unos a los otros".







HAY UNA NUEVA CAMISETA popular en Kansas City que refleja la imagen de chicos malos de los Reales. La camiseta dice "Straight Outta Kauffman", una variación del éxito de rap de 1998 del grupo NWA sobre Compton. Es algo casi cómico.

Aquí les presentamos a sus chicos malos, directamente desde el centro de Estados Unidos: El receptor Salvador Pérez es grande e imponente y le da besos con amor de hermano en la mejilla al jardinero Lorenzo Cain casi todos los días, solo para molestarlo. Gordon se llena de broccoli, casi no habla y vive en el lejano ambiente de Nebraska en la temporada baja cuando está en casa. Cuando se zambulló hasta cuatro filas adentro en las gradas del jardín izquierdo el domingo para intentar atrapar un batazo de foul, chocando con un fanático de los Medias Blancas, Gordon volvió al mismo lugar una entrada más tarde con una pelota para el hijo de nueve años de dicha persona. "Lo siento", le dijo Gordon a Jesús Guerrero, el fanático de Chicago.

Hosmer se ha hecho amigo de un fanático a rabiar de los Reales de 29 años que fue diagnosticado con un melanoma tipo 4 que se ha esparcido a sus pulmones, hígado y espina dorsal. Tim Grimes compartió con Hosmer y el equipo en la ciudad de Kansas City luego que los Reales barrieran a Anaheim en la SDLA en el otoño pasado. En medio de la fiesta con champaña en la barra McFadden, Hosmer le entregó a Grimes una botella del líquido. "Tú eres parte de esto, tanto como nosotros", le dijo Hosmer a Grimes.

Así que no, los Reales realmente no encajan en el papel de bravucones del béisbol. Pero ahora mismo, ellos tienen cuatro jugadores que están apelando o cumpliendo suspensiones.

En los días que han pasado desde el incidente en Chicago, los Reales han sostenido varias reuniones de equipo. El mensaje es claro: Dejen las peleas. Los líderes del equipo sacaron aparte a Ventura y le expresaron sus preocupaciones de que sus actitudes podrían llevar a que alguien salga lastimado. Por su parte, Ventura se expresó arrepentido en entrevistas luego del partido tras el incidente en Chicago. Él sabe que tiene que controlar sus emociones.

Kuntz, un jugador viejo con una cabeza llena de cabellos rubios, no le da mucha importancia y achaca lo ocurrido en el mes a la inexperiencia, a la energía de la juventud y demasiadas emociones. Él dice que algunos de los jugadores no están acostumbrados a la intimidación verbal porque nunca antes la habían recibido cuando los Reales eran perdedores. En ese entonces, acosarlos era perder el tiempo. "Cuando estos tipos van detrás de ti, ese es un halago", dijo Kuntz, "porque significa que eres bueno. Eres bueno ahora. Y lo probaste al ir a la Serie Mundial".

Casi cada noche en abril tiene un sentimiento parecido al de octubre: las celebraciones fantásticas, la tensión, las gradas llenas en Kansas City. La temporada es larga, y los Reales saben que tienen que ahorrar sus energías. Pero ellos no pueden. Todavía siguen en la cresta de la ola luego de seis meses de emociones intensas.

Es una experiencia única y compartida entre hombres que han estado juntos por varios años, subiendo juntos por el sistema de fincas. Hosmer jugó en la liga instruccional con Mike Moustakascuando ambos eran adolescentes. Ellos conocieron a Pérez desde que él tenía 16 años y han jugado por mucho tiempo con el jardinero Jarrod Dyson y el relevista Kelvin Herrera. Ellos fortalecieron sus lazos gracias a la monotonía de los largos viajes en autobus y sus futuros inciertos jugando en ciudades pequeñas donde no había nada más que hacer que beber y hablar.

Hosmer y Moustakas solían entretenerse en las noches jugando video juegos en el hotel cuando eran demasiado jóvenes para entrar a barras. Cuando Moustakas se casó el año pasado, Hosmer fue a dicha boda.

Pregúntenle a cualquiera, desde los empleados de terreno hasta los ejecutivos, y todos te dirán que esta es la mayor diversion que ellos hayan tenido en un equipo. Es casi como una atmósfera universitaria. Nadie se quiere ir a su casa.

El año pasado fue igual, con choques raros de manos, el ambiente en el dugout luego de un extrabase, el baño de Gatorade luego del partido. Nunca dejaron de preguntarse si eso le molestaba a los otros equipos.

"Nos emocionamos por los otros", dijo Dyson. "Algunas veces, nos podemos exceder un poco con eso, pero no lo hacemos para tomar represalias contra otro equipo o para molestarlos. Lo hacemos porque nos queremos unos a los otros. Nosotros sentimos que tenemos el grupo perfecto. Queremos seguir juntos por mucho tiempo".

Pero no siempre fue así. Por varios años, el equipo tuvo problemas para demostrar muchas emociones. Entonces en el 2013, el veterano Miguel Tejada fue añadido al roster. Tejada no estuvo demasiado tiempo - fue suspendido en agosto de ese año luego de dar positivo al uso de anfetaminas - pero él le dio al equipo varios consejos sabios antes de irse de Kansas City. Celebren los buenos momentos, les dijo. Diviértanse juntos y jueguen al béisbol.

"Yo pienso que ellos tienen algo cocinándose ahí", dijo Eaton. "Yo pienso que ellos son como losRojos de Cincinnati de 1990, los Chicos Desagradables".

ES MARTES en la tarde, horas antes del partido de los Reales ante Cleveland, y Cain está cantando en el camerino mientras gira con una silla. El día antes, Moustakas vio un video de YouTube de los Indianapolis Colts luego que ganaran un partido de playoffs. Uno de los jugadores de los Colts estaba tan emocionado que dejó salir un grito parecido al del luchador Ric Flair, "¡Woooo!". Moustakas pensó que era bueno y le mostró el video a Pérez. Y entonces ambos comenzaron a imitar el grito.

Veinticuatro horas después, ellos seguían gritándolo en el camerino. Dyson puso algo de música, algo de Akon. Las notas de "Forever Young" comenzaron a llenar el cuarto.

Moustakas está desconcertado por la noción de que a los equipos quizás les moleste la manera en que juegan los Reales. ¿A quién no le gustaría divertirse un poco? ¿Quién no querría estar en este camerino si pudiera? "Realmente nada ha cambiado", dijo Moustakas. "El año pasado nosotros estábamos jugando béisbol emocional. Solo que nadie nos vio jugando béisbol emocional".

Pérez comenzó una sesión de boxeo de sombra con Vólquez y se echó a reir mucho cuando por poco se cae. Pero no habrán peleas en Cleveland.

El miércoles en la noche, Ventura se trepó al montículo por primera vez desde el incidente de Chicago. En la cuarta entrada, Escobar fue golpeado en la cabeza con una recta de 96 mph. El lanzador de los Indios Danny Salazar estaba visíblemente afectado - aparentaba haber sido un accidente. Ventura no tomó represalias. Los Reales fueron vencidos 7-5, y cayeron a medio juego detrás de Detroit en la cima de la División Central de la Liga Americana.

Ellos se irán de Cleveland calladamente. Estamos solo en abril. Y es demasiado temprano para comenzar a pelear.

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