sábado, 12 de marzo de 2016

Pedro Alvarez aprovecharía la nueva etapa de su carrera en Orioles



La carrera de Pedro Alvarez está entrando a una fase nueva al dominicano unirse a los Orioles. Ya no se le verá como el salvador de una franquicia, sino un jugador tratando de iniciar u nuevo capítulo en su trayectoria.

Para algunas personas, nada de lo que hacía el dominicano en los Piratas iba a ser suficiente. Los Bucaneros no habían clasificado para los playoffs en 16 años cuando Pittsburgh eligió a Alvarez con la segunda selección del draft del 2008.


El entonces tercera base jugó su primer partido de Grandes Ligas menos de dos años después de eso. En aquella primera temporada del 2010, el toletero dio 16 jonrones en 95 juegos y de ahí aumentaron las expectativas. En el 2012, Alvarez conectó 30 bambinazos y al año siguiente empató por el liderato de dicha categoría en la Liga Nacional con 36. En sus últimas cuatro campañas, ha promediado 28 vuelacercas, 20 dobles y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .767 por año.

Si alguien piensa que Alvarez no fue productivo con los Piratas o que fue una clase de decepción-y algunos sí lo creen-los números dicen otra cosa. El problema es que nunca fue suficiente. Alvarez parecía percibir eso también.

El manager de los Piratas, Clint Hurdle, habló con Alvarez para trata de que el joven comprendiera lo productivo que sería en su carrera. Alvarez es inteligente, tímido y sensible. Claramente deseaba ser un gran pelotero. No era suficiente simplemente ser bueno.

Los Piratas cortaron vínculos con Alvarez luego de seis temporadas. En vez de ganarse US$15.8 millones con una oferta calificada, en Pittsburgh se le dejó en la agencia libre.

Fue sorpresivo que Alvarez estuviera sin equipo hasta el jueves. Pero como lo dijo un gerente general interesado en sus servicios: ¿Dónde lo pondremos a jugar?

Alvarez promedió 25 errores defensivos por temporada en los últimos cuatro años, período que comprende tres campañas en la antesala y una en la inicial.

A sus 29 años, Alvarez se une a los Orioles con un discreto contrato de un año y US$5.75 millones. El valor de dicho pacto podría aumentar a US$7 millones con incentivos.

Probablemente se le pida que funja como bateador designado. En el 2016, Alvarez podrá jugar en un gran ambiente y, para el invierno del 2016-17, volver a probar la agencia libre.

El nombre de Alvarez significa poco en Baltimore ahora mismo. Se trata simplemente de un jugador que los Orioles firmaron en la parte final del invierno para llenar un hueco en su lineup. Pero si el dominicano produce como lo hizo en el 2015-18 dobles, 27 jonrones y 789 de OPS-todo el mundo quedará complacido.

Alvarez fue parte de algo especial en Pittsburgh. Después de 20 años sin clasificar, los Piratas han estado en playoffs tres temporadas consecutivas, con Andrew McCutchen surgiendo como una de las estrellas dinámicas de Grandes Ligas.

Es tentador ver a Alvarez y pensar que el manager de los Orioles, Buck Showalter, hará la misma magia con Alvarez que hizo con Chris Davis, quien ha triunfado en Baltimore luego de fracasar en Texas.

El problema con eso es que el ambiente en los Orioles no es mejor que el de los Piratas. Showalter pone a sus jugadores en posición de rendir y les saca lo mejor. Hurdle también lo hace.

Sin embargo, la diferencia son las expectativas. A Alvarez se le permitirá simplemente salir a jugar y divertirse. Le encantará contar con compañeros de equipo como Adam Jones, Matt Wieters, J.J. Hardy, etc.

Alvarez no encaja perfectamente en los Orioles, pero pocas veces sucede así cuando hay firmas en marzo. La primera opción del presidente de operaciones de béisbol era Dexter Fowler, pero el jardinero terminó firmando con los Cachorros.

La llegada a Baltimore de Alvarez significa que Mark Trumbo podría trasladarse a los jardines para abrirle espacio al dominicano como designado. Lo positivo es que este lineup conectará muchos jonrones (aunque con muchos ponches), capaz de cambiar el rumbo de un partido en un instante.

Para el Día Inaugural, los Orioles probablemente cuenten con la capacidad de 25 cuadrangulares de Manny Machado, Davis, Jones, Wieters, Trumbo y Alvarez. En los últimos cuatro años, los Orioles han dado más vuelacercas y han ganado más juegos que cualquier otro equipo en la Liga Americana.

Hay interrogantes acerca de la rotación de Baltimore, pero cada escuadra del Este de la Americana tiene dudas. Los Orioles estarán señalados para terminar cuartos o quintos en la división, pero es esa clase de dudas de las que se alimentan Showalter y Jones.

No se sorprendan si Alvarez triunfa en ese ambiente, se acomoda a la nueva etapa de su carrera y tiene una gran temporada. Los Orioles mejoraron con la firma del toletero y se volvieron más interesantes también.

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