viernes, 10 de junio de 2016

El que se les fue: David Ortiz vuelve a Minnesota por última vez




MINNEAPOLIS - Guardado en el hogar de Bob Tewksbury, entre los muchos momentos que atesora de su carrera de 13 temporadas en Grandes Ligas, se encuentra un bate Louisville Slugger C243 con un autógrafo curioso en la parte más gruesa del mismo.

"Dice, 'Para Bob, Gran Gato (Big Cat). David Ortiz'", dijo Tewksbury, un ex lanzador derecho cuyas dos temporadas finales (1997-98) con losMellizos de Minnesota coincidieron con las primeras dos de Ortiz. "Eso fue lo que me firmó en mi bate. Supongo que en aquel momento le decían 'Big Cat'".

Ortiz se ríe al mencionársele su apodo poco conocido. Él no recuerda que le hayan dicho "Big Cat" pero hay muchas cosas que el veterano toletero de los Medias Rojas de Boston, que se retirará al final de la temporada, ha preferido olvidar de sus seis temporadas con los Mellizos.



Antes de convertirse en el Big Papi o el bateador designado más prolífico de todos los tiempos, mucho antes de que ganara tres anillos de Serie Mundial con los Medias Rojas y se convirtiera en apenas el tercer jugador en lograr por lo menos 600 dobles y 500 jonrones, Ortiz tuvo problemas para establecerse como jugador titular en Minnesota. Conectó nueve jonrones en 278 turnos en 1998, pero pasó gran parte de la temporada 1999 en Triple A. Se fue para la calle 18 veces en el 2001 a pesar de perderse dos meses por una lesión en la muñeca, y entonces logró 20 vuelacercas y tuvo slugging de .500 en 2002. Y aun así los Mellizos lo dejaron en libertad, una decisión que sigue siendo un tema delicado con el gerente Terry Ryan, quien no quiso ser entrevistado para esta historia.

Así que, va a ser algo raro la noche del viernes cuando Ortiz vuelva a las Ciudades Gemelas por última vez en su laureada carrera. Como un soltero que sigue en búsqueda del amor luego de haber dejado a la chica que luego se convertiría en reina de belleza, los Mellizos estarán en la incómoda posición de homenajear al Jugador Que Dejaron Escapar y esencialmente celebrar el peor error que hayan cometido en su historia.

"Espero que él se disfrute la ceremonia que ellos le tengan preparada", dijo el secretario de viajes de los Mellizos Mike Herman, uno de los amigos más cercanos de Ortiz en la organización. "Realmente no tengo los detalles de la misma. Pero probablemente va a ser un tema delicado para nuestros ejecutivos el alabar el trabajo que él ha hecho en su carrera cuando desearían que lo hubiese hecho para ellos".

Tewksbury dijo: "No creo que TK [el ex manager de los Mellizos Tom Kelly] vaya a ser el que le traiga la placa".

Pero aunque la unión entre Ortiz y los Mellizos no terminó de la forma que ambos hubiesen deseado, sería miope el mirar atrás su estancia en el equipo y calificarla como un fracaso. De hecho , los años de Ortiz en Minnesota sirvieron de base para una carrera que tiene mucho mérito para llegar al Salón de la Fama, su decepción por haber sido poco valorado le dio el combustible para convertirse en uno de los toleteros más temidos de su generación.

"Él es prueba de que la perseverancia y el trabajo duro rinde frutos", dijo el asistente del coach de bateo de los Nacionales de Washington Jacque Jones, un ex jardinero que llegó a través de las menores junto a Ortiz y que jugó con él en las mayores de 1999 a 2002. "Uno nunca sabe cuándo va a llegar tu oportunidad, y cuando la misma llega, tienes que aprovecharla, que es lo que él ha hecho. Porque aquí [en Minnesota] ya había sido dado por acabado. Incluso en Boston, no tuvo un gran inicio tampoco. Solo se llegó a calentar en el momento adecuado en la segunda mitad [del 2003] y esa es la historia de su carrera".
'Una persona genuinamente contenta'

Los Mellizos no fueron los únicos que se rindieron con Ortiz.

Si dejar libre a Ortiz es el mayor pesar en la carrera de Ryan, el haberlo adquirido como el jugador a ser nombrado más tarde en el cambio de 196 que envió al antesalista Dave Hollins a los Marineros de Seattle debe ser considerado como una de sus mejores movidas.

Y Ortiz ardió durante su estancia en el sistema de fincas de los Mellizos en 1997, pasando de Clase A Fort Myers al equipo Doble A New Britain al equipo Triple A Salt Lake y finalmente a Minnesota como parte de los ascendidos en septiembre. Conectó su primer cuadrangular el 14 de septiembre de 1997, en Texas ante el relevista Julio Santana, y bateó .327 con porcentaje de embasamiento de .353 en su exposición inicial a las Grandes Ligas.

Ortiz estaba entre los líderes del movimiento de juventud de los Mellizos a finales de los años 90, una cepa de jugadores que incluía al jardinero central Torii Hunter, Jones, el antesalista Corey Koskie, el torpederoCristian Guzman, el antesalista Doug Mientkiewicz, el receptor A.J. Pierzynski, el intermedista Luis Rivas, y los lanzadores Eddie Guardado yLaTroy Hawkins, algunos de los cuales se espera que estén en la ceremonia pre juego del viernes en la noche.

"Ellos eran como hermanos", dijo Herman, que era en ese entonces pasante en el departamento de relaciones públicas de los Mellizos. "Todos ellos llegaron juntos y ganaron juntos en las menores. Uno escucha las historias de ellos haciéndose bromas unos a los otros, como la mantequilla de maní que le puso Koskie a la ropa interior de David. Era tan certero, tan divertido. Era como cuando los hermanos mayores molestaban a os hermanos menores, y siempre parecía como si David fuese el hermano menor".

En ese entonces, Ortiz todavía estaba en el proceso de aprender inglés. Pero eso no lo detuvo de ofrecerse de voluntario para hacer apariciones públicas. Su favorita, de acuerdo con Herman: La Feria Estatal de Minnesota, un evento de 12 días que culmina con el Día del Trabajo y que atrae anualmente a más de un millón de personas.

"Había un restaurante local mexicano y que debe haber sido patrocinador nuestro porque siempre nosotros teníamos que llevar a un jugador a su quiosco", recordó Herman. "A David le encantaba ir allí porque ellos permitían que él hiciera su guacamole personal hecho en casa. Literalmente él llegaba allí con una camiseta y un delantal y un sombrero de chef y se divertía, como si fuese uno más de los nativos de Minnesota allí por un día.

"Y recuerdo que él siempre preguntaba, '¿Podemos volver? Quiero volver allí'. Yo le tenía que decir, 'No, David, es solo una vez por año. La Feria Estatal no es cada semana'. Y él era exactamente la misma persona genuina y alegre que vemos ahora. Así es como yo lo recuerdo".


"No te voy a mentir, eso fue algo duro. Minnesota tiene mucha gente buena. Tenía muchos amigos allí. Ninguno de ellos sigue jugando - yo soy como el último dinosaurio que sigue rondando la tierra - pero tuve que dejar a mi gente. Eso no fue fácil"David Ortiz, sobre haber sido dejado libre por Minnesota en 2002.

Uno nunca habría sabido que la carrera de Ortiz no estaba tomando vuelo.

Las lesiones eran parte de los problemas de Ortiz. Se perdió dos meses con una fractura en la muñeca derecha en 1998 y fue sometido a una cirugía en la muñeca en 1998. En el 2002, se le removieron unos espolones óseos de la rodilla izquierda. Y para un hombre grande, el jugar en la superficie artificial del viejo Metrodome no era exactamente lo mejor para su salud.

"Yo llegué a las Grandes Ligas cuando tenía 21 años, y un año más tarde, tenía mucho dolor en mi cuerpo debido a dicha superficie", dijo Ortiz. "Era lo peor. Entonces llegué al Fenway, y el dolor desapareció".

Pero hubo otras razones por las cuales Ortiz nunca pudo encajar bien con los Mellizos.

Con el veterano de 41 años y futuro miembro del Salón de la Fama Paul Molitor enraizado en el puesto de bateador designado, Ortiz fue utilizado en 1998 como primera base. Y aunque Jones lo describió como "ágil" para su tamaño (una posible razón para el apodo de "Big Cat", quizás a modo de homenaje al ex primera base venezolano Andrés Galarraga), Kelly no creía que él podía jugar la posición todos los días.

Ortiz también tuvo choques con Kelly por su forma de batear. Kelly, que era un manager de la vieja escuela y una institución en Minnesota quien llevó a los Mellizos a dos títulos de Serie Mundial en 1987 y 1991, exigía que Ortiz se apegara a la filosofía de la organización de jugar la pelota pequeña, utilizando el campo contrario y mover los corredores. Y por supuesto, Ortiz quería mayormente halar la pelota y conectar cuadrangulares al jardín derecho.

"Yo recuerdo que David se frustraba porque ellos querían que él fuese algo diferente a lo que él era", dijo Tewksbury. "Si había un chico en segunda base, el método de los Mellizos era poner la pelota en el suelo y llevar el corredor a tercera. Él era un bateador zurdo con poder, y estaban intentando que bateara hacia la parte más grande del terreno en el Metrodome. Definitivamente era algo retante".
El césped era más verdeOrtiz -- que le decían el Big Cat durante sus días con los Mellizos -- fue pasado por alto para el puesto de bateador designado para colocar a Matt LeCroy. Tom Olmscheid/AP Photo

Sin embargo, Ortiz dijo que se sintió "devastado" el 16 de diciembre de 2002, cuando los Mellizos le dijeron que había sido dejado en libertad.

"No te voy a mentir, eso fue algo duro", dijo Ortiz. "Minnesota tiene mucha gente buena. Tenía muchos amigos allí. Ninguno de ellos sigue jugando - yo soy como el último dinosaurio que sigue rondando la tierra - pero tuve que dejar a mi gente. Eso no fue fácil".

Ryan insistió que la decisión de salir de Ortiz no se tomó por el dinero, a pesar que Ortiz estaba supuesto a ganarse cerca de $2 millones en arbitraje salarial en un momento en el que la nómina del equipo era solo de alrededor de $15 millones. Los Mellizos simplemente eligieron a Matt LeCroy por encima de Ortiz para que fuese su bateador designado principal, y por un año, no se arrepintieron de esa decisión.

LeCroy bateó .287 con 17 jonrones y OPS de .832 en 2003, ayudando a los Mellizos a ganar la corona de la División Central de la LA con 90 victorias. Pero tuvo que lidiar con lesiones en los siguientes años, bateando apenas 28 jonrones desde 2004 al 2007 antes de retirarse.

Mientras tanto, Ortiz, tuvo libertad para ser él mismo con los Medias Rojas. Todos menos 58 de sus 519 jonrones en su carrera han llegado desde que firmó con Boston, y 208 de ellos han sido conectados en el Fenway Park, donde suele regalarle muchas pelotas a los fanáticos en el jardín derecho.

Sin embargo, mirando atrás Jones cree que el duro método de Kelly convirtió a Ortiz en un mejor bateador. Por un lado, Jones dijo que se le forzara a batear la pelota hacia el jardín izquierdo preparó a Ortiz para lo que eventualmente tendría que hacer para vencer las formaciones especiales a la defensiva que han sido empleadas contra él en la mayor parte de los últimos 13 años.


"Yo llegué a las Grandes Ligas cuando tenía 21 años, y un año más tarde, tenía mucho dolor en mi cuerpo debido a dicha superficie [en el Metrodome]. Era lo peor. Entonces llegué al Fenway, y el dolor desapareció."David Ortiz

"Ahora él es un muy buen bateador, pero pienso que él era un mejor bateador cuando lo ví por primera vez en el béisbol de Clase A porque en ese momento él bateaba más hacia el otro lado [al jardín izquierdo] mucho más que lo que lo hace ahora", dijo Jones. "Él estudiaba a los lanzadores y lo que ellos estaban intentando hacer, y pasó algo de problemas con las formaciones especiales con las que no estaba contento. Pero aprendió a batear la pelota a donde se la lanzaran y dejaba que las fichas cayeran en su lugar".

Entonces, en cierta forma quizás la experiencia completa en Minnesota fue buena para Ortiz, aunque ciertamente él no extraña el jugar allí. Una visita al año desde el 2003 ha sido suficiente para ver viejos amigos como Herman y le recuerda a los Mellizos el error que cometieron al dejarlo irse.

Y no se equivoquen, Ortiz ha atormentado a los Mellizos. Batea .323 de por vida con 20 jonrones y OPS de 1.042 en 67 juegos ante ellos. Desde que el Target Field reemplazó el Metrodome en 2010, Ortiz ha conectado nueve jonrones y slugging de .899 en apenas 69 turnos allí.

Herman se reunió con Ortiz por cerca de una hora un día durante los entrenamientos primaverales y le hizo la pregunta que muchos fanáticos se han hecho, especialmente con Ortiz llevando ritmo para terminar con 71 dobles, 43 jonrones y 151 RBIs.


"Yo le pregunté, '¿Que estás pensando [con la decisión de retirarse al final de la temporada]?' Y él se quedó como, 'Oh, Mikey. El Big Papi se va para su casa'", dijo Herman. "Yo no tenía intención de llevarlo a lo profundo para que me dijera si había la posibilidad de que reconsiderara el retiro, pero de nuevo, eso fue antes de que bateara .380 o lo que sea que esté bateando".

Ya habrá tiempo para eso en este fin de semana.

"Yo veo a David una o dos veces al año, y nos podemos sentar y reírnos y disfrutar como si nos vieramos con más frecuencia. Así es siempre con él", dijo Herman. "Yo lo voy a extrañar porque uno nunca sabe lo que se puede esperar de él. Te puede sacar el aire, te puede abrazar y te puede levantar. No me acostumbro a llamarlo Big Papi. Para mí, él es solo Davey."

Oigan, eso es mejor que "Big Cat."

"Ellos solían llamarme de muchas formas en Minnesota", dijo Ortiz, riéndose. "Bro, yo no tengo idea de por qué alguien me habría pedido un autógrafo en un bate en aquel momento".

Tewksbury dijo: "Yo sé. ¿Por qué yo le pedí a un novato que me firmara un bate? Algo le debo haber visto. Ahora es un artículo de coleccionista. Supongo que era una vision del futuro".

Y mientras Ortiz llega a la ciudad para su última visita como jugador, de seguro los Mellizos desearían haber podido pensar lo mismo.

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