martes, 31 de enero de 2017

NBA sufre días de incertidumbre por restricción migratoria a EEUU

Se puede estar a favor o en contra, pero nadie quedó indiferente ante la orden ejecutiva con la que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reguló la entrada al país a ciudadanos de siete naciones de mayoría musulmana durante 90 días. Las reacciones no se hicieron esperar en el mundo de la NBA por medio de los atletas, las franquicias, la propia liga y las marcas patrocinadoras y es que todas estas esferas podrían verse afectadas por la nueva normativa. El mundo del basquetbol se ha mostrado sensible ante esta medida que esboza un nuevo orden mundial. A continuación, relataremos lo que sucedió en los cuatro últimos días. VIERNES Poco después del mediodía, el presidente firmó una orden ejecutiva con la que bloqueó la entrada a ciudadanos que tuvieran pasaporte procedente de Libia, Irán, Iraq, Somalia, Siria, Yemen y Sudán. Inmediatamente después, los ejecutivos de la NBA comenzaron a valorar opciones. También se vieron afectados por la norma aquellos que contaran con doble nacionalidad de uno de esos países y cualquier otro que no fuera EEUU. Cuando los viajeros con alguna de las nacionalidades señaladas, con Green Card o cualquier visa que no fuera diplomática, aterrizaron en suelo estadounidense, fueron sometidos a un escrutinio más pormenorizado de lo habitual que en ocasiones se alargó toda la noche. Se trata de una medida que, según el gabinete del presidente, pretende eliminar la amenaza terrorista en territorio estadounidense. VIERNES POR LA NOCHE Los Milwaukee Bucks se encontraban en Toronto mientras se hizo efectivo el decreto firmado por Trump. Thon Maker, jugador de los Bucks, tiene doble nacionalidad: Australia y Sudán del Sur. Los Bucks volverían esa noche a EEUU tras el partido, pero el equipo temió por la suerte de su compañero. Sudán es uno de los siete países señalados por el gobierno estadounidense, sin embargo, Sudán del Sur es un país independiente desde 2011 y no se encuentra en la lista. Maker suele viajar con el pasaporte canadiense y no tuvo problemas en regresar a EEUU. Los Angeles Lakers también se vieron obligados a abordar el asunto debido a que Luol Deng nació también en Sudán del Sur y cuenta con nacionalidad británica. Pronto comenzaron a destacar las primeras reacciones del mundo de la NBA. “(Thon Maker) está de vuelta. Debemos rezar por aquellos que no son tan afortunados. Es un problema masivo y no refleja quiénes somos como país”, dijo Alexander Lasry, hijo del propietario de los Bucks y de origen marroquí. “La gente puede decir lo que quiera, pero negar el ACCESO para ver a tu nieto graduado o negar el regresar a tu país es inhumano”, señaló Rondae Hollins-Jefferson, jugador musulmán de los Brooklyn Nets nacido en Pensilvania. MADRUGADA DE SÁBADO Irán reaccionó ante la prohibición de sus ciudadanos de entrar a EEUU con la premisa que reza, “el que a hierro mata, a hierro muere” y ejecutó un decreto con el que los estadounidenses tampoco podrían entrar en el país árabe. Inmediatamente, dos jugadores de básquetbol estadounidenses, Joseph Jones y J.P. Prince, quedan varados en Dubai. Ambos participan en la Super Liga Iraní y fueron a Emiratos Árabes Unidos a pasar unas pequeñas vacaciones antes del tramo final de la temporada. Podrían perder seis cifras de ingresos y no pueden recuperar sus pertenencias. SÁBADO POR LA TARDE Tras la deliberación, la NBA, a través de su vocero, Mike Bass, publicó un comunicado. “Nos pusimos en contacto con el Departamento de Estado y estamos en el proceso de recabar información para entender cómo esta orden ejecutiva se aplicará a jugadores de nuestra liga que son de uno de los países afectados. La NBA es una liga global y estamos orgullosos de atraer a los mejores jugadores del mundo. Bass quiso dejar claro que su programa de Baloncesto Sin Fronteras recluta desarrolla e invierte en jugadores sudaneses. A los mejores se les otorga una visa para que estudien la preparatoria mientras desarrollan su juego. La NBA teme por este programa”, leyó el comunicado. Mientras tanto, los jugadores continuaron manifestando su rechazo a la iniciativa de Trump.  “Haz a América amable de nuevo”, publicó en redes sociales Enes Kanter, pívot turco del Oklahoma City Thunder. “Aún no puedo creer la #MuslimBan (prohibición musulmana). NINGÚN ser humano debería ser discriminado por su Raza, Religión o Etnia. #Somos América”. Kenneth Faried, jugador de Denver Nuggets, publicó en Instagram la ya icónica imagen de una mujer con la hijab con los colores de la bandera de EEUU. “Es un día difícil cuando te enteras que gente que pensabas que eran fans y amigos realmente te odian a ti y a todo en lo que crees”, lamentó Nazr Mohammed, ex jugador de la NBA y campeón en 2005 con los San Antonio Spurs. SÁBADO POR LA NOCHE La jueza del distrito de Brooklyn, Ann Donnelly, dictaminó una orden temporal de urgencia para que todos los viajeros retenidos en los aeropuertos fueran puestos en libertad y no fueran deportados si contaban con visa adecuada para entrar a EEUU. DOMINGO Las historias sobre los afectados por la orden ejecutiva continúan inundando los medios de comunicación, mientras personalidades del mundo del basquetbol continúan expresando sus opiniones. Uno de ellos es Steve Kerr, coach de Golden State Warriors. Su padre, presidente de la Universidad Americana de Beirut, Líbano, fue víctima mortal de un atentado terrorista perpretado por Hezbola en 1984.  Steve Kerr, coach de los Warriors, es una de las figuras que ha levantado la voz ante la orden de Donald Trump de limitar el acceso a EEUU a ciudadanos de siete países y lamentó el impacto que esto puede tener en la vida de varias personas. Getty Images “Es impactante. Es una idea horrible y lo siento por todas las personas que están afectadas y por las familias que han sido separadas”, lamentó Kerr. “Me preocupa a largo plazo por lo que significa para la seguridad del mundo. Está sucediendo lo contrario. Quieres resolver el terrorismo, resolver crímenes… no es la manera de hacerlo”. Varios aeropuertos de EEUU se convierten en el epicentro de manifestaciones a favor de los afectados por la nueva normativa del gobierno. DOMINGO POR LA NOCHE Seis personas fallecen y ocho resultan heridas en una mezquita de Quebec, después de que el ciudadano franco-canadiense Alexandre Bissonnette, de 27 años de edad, disparó a los asistentes a la misa nocturna en el lugar. Se confirmó que el joven es seguidor de las ideas acuñadas por el presidente Trump. El día anterior, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, afirmó que su país ofrecía refugio a los musulmanes de los países vetados por la medida del gobierno vecino y a los refugiados de Siria. El Ejército de EEUU confirmó un bombardeo en Yemen en el que acabó con la vida de 14 miembros de Al-Qaeda. Otras fuentes hablan de 10 víctimas civiles entre las que se encontraban niños y mujeres. LUNES Nike publica un comunicado en el que reprueba la política migratoria del presidente Trump. “Nike cree en un mundo en el que todos puedan celebrar el poder de la diversidad. Sin importar cuál sea tu credo, de dónde provienes o a quién adoras, todas las experiencias individuales nos hacen fuertes como conjunto. Esos valores están siendo amenazados por una orden ejecutiva reciente en EEUU que prohíbe la entrada a refugiados y visitantes de siete países de mayoría musulmana. Esta es una política que no apoyamos”, señaló la empresa.  Las palabras de Marc Parker, CEO de Nike, fueron acompañadas por la defensa a uno de los atletas que la marca representa, Moh Farah, quien tiene doble nacionalidad, somalí y británica, pero que representa a los últimos en competiciones internacionales. El fondista conquistó cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 en 5,000 y 10,000 metros. Nike representa a la selección nacional de baloncesto de Libia, uno de los países incluidos en la orden ejecutiva. Además, también representa a Túnez, país mayoritariamente musulmán, así como a otros conjuntos, entre ellos EEUU, España, Camboya, Filipinas, China, Canadá, Brasil y Argentina. LUNES POR LA NOCHE La fiscal general interina y jefa del Departamento de Justicia, Sally Yates, fue destituida por el presidente Trump por negarse a aplicar la orden ejecutiva. Se negó a defender en los tribunales el decreto y ordenó a los abogados del departamento a no preparar la defensa de la normativa.

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